Cada año se diagnostican en nuestro país 9.200 casos de cáncer de páncreas. Un tipo de cáncer que afecta en igualdad de condiciones tanto a hombres como mujeres que se encuentran en una edad comprendida entre los 65 y 70 años. Sin embargo, en los últimos años ha ido creciendo de manera preocupante entre las personas más jóvenes.
Ahora, en un esperanzador avance en la lucha contra el cáncer de páncreas, una vacuna experimental basada en la tecnología de ARN mensajero (ARNm), conocida como autogene cevumeran, se encuentra bajo estudio por su capacidad para estimular el sistema inmune y potencialmente disminuir la posibilidad de reaparición de la enfermedad tras la cirugía. Este desarrollo se ha dado a conocer gracias a la labor de investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK) en Nueva York, Estados Unidos, quienes compartieron recientemente los resultados de su ensayo clínico fase 1.
La vacuna, autogene cevumeran, creada por la colaboración de las farmacéuticas BioNTech y Genentech, parte del Grupo Roche, se encuentra aún en fase de estudios. En esta última prueba han participado aproximadamente 260 pacientes a nivel mundial. Los datos de la investigación fueron presentados por Vinod P. Balachandran, cirujano científico de MSK, en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, celebrada en San Diego, California.
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Entrenar a las células para que se protejan del cáncer
Esta técnica ha sido realizada mediante la creación de una vacuna a medida para cada enfermo, dependiendo del perfil mutacional de su tumor pancreático. El objetivo de estas dosis terapéuticas es instruir a las células T del sistema inmunitario para que reconozcan y ataquen las proteínas únicas presentes en las células cancerosas, denominadas neoantígenos, identificándolas como extranjeras a su cuerpo.
Los resultados obtenidos de los análisis muestran una respuesta positiva y generalmente bien aceptada por los pacientes, activando las células inmunitarias de la mitad de los pacientes del estudio. A lo largo de tres años de seguimiento, se continuó observando una robusta activación de células T en respuesta a la vacuna, evidencia de la durabilidad de esta respuesta inmune. De hecho, se descubrió que el 98% de las células T activadas tras la vacunación no estaban presentes en los pacientes antes del tratamiento, y en seis de ocho pacientes analizados, este tipo de células representaba el 80%.
Además, se asoció la presencia de estas células T inducidas con un menor índice de presencia del cáncer. Durante el seguimiento, solo dos de los ocho pacientes con respuesta inmunitaria inducida experimentaron una reincidencia, contrastando significativamente con siete de ocho pacientes que no mostraron una respuesta inmunitaria al tratamiento.
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Actualmente, se está llevando a cabo un ensayo de fase 2 para evaluar más detalladamente la efectividad y seguridad de autogene cevumeran en comparación con el tratamiento de quimioterapia estándar, con el objetivo de reducir el riesgo de reaparición del cáncer de páncreas tras la cirugía. Este estudio supone un paso importante hacia la creación de nuevas estrategias en el tratamiento del cáncer, subrayando así el valor de las innovaciones en inmunoterapia y el potencial que esconde el ARNm en el combate contra las enfermedades oncológicas.