Cataluña ha registrado más de 7.230 casos de Tosferina en el primer trimestre de 2023. Una cifra que contrasta enormemente con la del mismo periodo de año anterior, que se cifró en 566. Además, de los más de 7.000 casos, casi 5.000 han sido diagnosticados a lo largo del mes de marzo. Del total de los casos, 4.650 han sido confirmados con la técnica de PCR o por vínculo epidemiológico, según los datos del Departament de Salut de la Generalitat avanzados por El Periódico. Ante esta situación, la preocupación aumenta entre las autoridades sanitarias de la región.
Así, la tosferina es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se trata de una patología con un patrón epidémico cíclico y altamente contagioso que afecta principalmente a los pulmones y a las vías respiratorias. En este sentido, la enfermedad afecta a todos los grupos de edad y puede llegar a ser grave, especialmente en bebes y en niños pequeños.
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¿Cuáles son los síntomas de la tosferina?
El cuadro clínico de esta enfermedad varía según la edad de los pacientes. No obstante, en adultos y adolescentes la sintomatología suele ser leve. Ahora bien, Miguel Marcos, médico internista, ha explicado en su perfil de X (antiguo Twitter) cómo es la evolución de la tosferina. “Los síntomas iniciales pueden parecerse a los del resfriado común: congestión nasal, estornudos, conjuntivitis, tos leve y la fiebre, si existe, es leve. Pero después de 1-2 semanas comienza la fase más grave″, escribe.
Es en este momento cuando aparecen ataques de tos convulsiva (tos paroxística) o las llamadas ráfagas, que llegan a ser muy intensas y repetidas y acaban causando en el paciente una gran dificultad para respirar. Además, estas suelen terminar con un sonido característico: “como un chillido”, apunta el experto. Este último añade que los ataques de tos pueden desencadenarse por muchos motivos y acabar provocando el vómito y el síncope, sobre todo en los niños.
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De esta forma, los menores de seis meses tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones durante la enfermedad, tales como la neumonía y la encefalopatía. También tienen una mayor tasa de mortalidad. Así, ante casos en los que los accesos de tos duren más de 14 días y terminen en un gallo espiratorio, debe sospecharse de que se trata de un caso de tosferina.
Por su parte, Miguel Marcos también ha indicado que esta tos puede durar entre dos y tres meses y que, posteriormente, se inicia la fase de convalecencia en “a que la tos va calmándose poco a poco hasta desaparecer”.
Vacunación de tosferina en España
El calendario actual de vacunación, detallado por el Ministerio de Sanidad, establece un programa inicial de tres dosis administradas a los bebés a los dos, cuatro y once meses de edad, seguido de una dosis de refuerzo cuando cumplen los seis años. Además, desde el año 2016, se ha extendido esta prevención a las mujeres embarazadas, recomendándose su vacunación entre las semanas 28 y 32 de gestación.
Los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad revelan que las tasas de vacunación en mujeres gestantes se mantienen entre el 80% y el 85%. La inclusión de las embarazadas en el calendario de vacunación busca ofrecer una doble protección: resguardar a las madres y proporcionar una inmunidad temprana a los bebés desde su nacimiento.