Descubren la posible principal causa del Alzheimer: la clave está en la acumulación de grasa en el cerebro

Los avances en torno a la investigación del Alzheimer acercan cada vez más a los científicos al desarrollo de un tratamiento, una vacuna o un fármaco contra la enfermedad. Ahora, un equipo de neurólogas ha logrado identificar la posible principal causa de este tipo de demencia. Estos biólogos moleculares y demás especialistas en células madre de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford han descubierto una relación entre la acumulación de grasa en las células del cerebro y el desarrollo de Alzheimer. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Nature.

Algunas investigaciones anteriores ya han demostrado que esta enfermedad la causaba la acumulación de las placas beta-amiloide entre las células nerviosas, así como la implicación de la proteína tau en las células cerebrales. Por ello, hasta ahora el tratamiento se ha enfocado en prevenir o reducir la presencia de estas acumulaciones.

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Así, este equipo se ha centrado en el gen APOE, que codifica una proteína cuya función es transportar partículas de grasa a las células nerviosas, siendo la APOE4 la que más cantidad de grasa transfiere. Sin embargo, los científicos quisieron descubrir si las posibilidades de desarrollar Alzheimer eran mayores o menores en función de la variante APOE que estuviera presente.

Las observaciones de los experimentos concluyeron que las personas cuyos cerebros tenían el gen APOE4 tenían también más células inmunitarias con un tipo de enzima que propiciaba la presencia de grasa en las células cerebrales. Además, los resultados también mostraban que la acumulación de beta-amiloide en el cerebro favorecía el transporte de grasa hacia las células del cerebro y, en consecuencia, la aparición del Alzheimer.

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Siguiendo a la Clínica Mayo, el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta el cerebro, causando deterioro cognitivo progresivo, y se caracteriza por la pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje, dificultades de orientación temporal y espacial, así como problemas en la planificación y resolución de tareas. Además de la pérdida de memoria, el Alzheimer puede manifestarse con cambios en la personalidad y el comportamiento. A medida que avanza, la enfermedad conduce a una discapacidad y dependencia progresivas, por lo que afecta a las actividades diarias de la persona.

En España, la enfermedad de Alzheimer afecta aproximadamente a 800.000 personas, según los datos más recientes. Es la forma más común de demencia, representando entre el 60% y el 70% de todos los casos de esta condición en el país. La prevalencia de esta enfermedad neurodegenerativa aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 65 años. Sin embargo, también puede presentarse en individuos más jóvenes, en lo que se conoce como Alzheimer de inicio temprano.

La incidencia de la enfermedad de Alzheimer en España ha ido en aumento en las últimas décadas, en parte debido al envejecimiento de la población. Este crecimiento representa un desafío para el sistema de salud y los servicios de atención a largo plazo, ya que la enfermedad requiere de cuidados especializados y constantes.