La resistencia del cuerpo a los medicamentos es uno de los grandes obstáculos de la sociedad moderna. En esa línea, el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC) ha publicado un estudio preliminar en el que demuestran que, desde los primeros momentos del diagnóstico de ciertos tipos de leucemias, la medicina podría saber según el paciente qué medicamentos pueden ser los apropiados para el enfermo. De este modo, el abordaje sanitario evitará iniciar caminos que a la larga se demuestren inútiles.
Un artículo liderado por Manel Esteller, director del IJC, profesor de investigación ICREA y catedrático de genética en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, publicado en la revista British Journal of Haematology, predice si el paciente responderá al tratamiento. En el estudio han colaborado también los grupos de Lurdes Zamora, Blanca Xicoy y Francesc Solé del Instituto Josep Carreras, así como investigadores del Hospital Vall d’Hebron y la Universidad de Bolonia.
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El estudio enseña que a través del análisis de la metilación del ADN en un tipo de cáncer de la sangre común, el síndrome mielodisplásico, se predice si el paciente responderá al tratamiento. Aleix Noguera, el primer autor del estudio, apunta de forma optimista que de esta forma la ciencia sería capaz “predecir qué pacientes van a responder a la terapia y los que no. Teniendo esto en cuenta, los que no pueden responder a esta terapia, pues tienen otra posibilidad. Pueden tratarse con fármacos más agresivos o se pueden explorar otras terapias”, explica durante una llamada con Infobae.
La metilación del ADN es un proceso biológico en el que grupos metilo (un átomo de carbono y tres de hidrógeno) se añaden a las bases del ADN, especialmente a la citosina. Este proceso regula la expresión génica y la estabilidad del genoma. Las etiquetas de metilo pueden apagar o silenciar genes, afectando su actividad sin cambiar la secuencia de ADN subyacente. Las alteraciones en la metilación del ADN están asociadas con diversas enfermedades, incluyendo el cáncer y trastornos neurológicos.
Un primer paso contra fármacos para la leucemia
Estas son las primeras conclusiones de un estudio que aún necesita muchas fases y conclusiones para poder ser ejecutable de forma genérica, pero el investigador lo considera “un primer paso para comprender y facilitar en algún momento la decisión de clínica de los médicos frente a los pacientes con síndrome mielodisplásico”. Por ahora, los investigadores que han hecho el hallazgo no se atreven a extrapolar su descubrimiento a otras ramas o enfermedades. De momento este estudio válido solo para este tipo de enfermedad hematológica, pero también estamos estudiando en otros proyectos predecir la sensibilidad a la citidina, un medicamento que se descubrió en 2018 para la leucemia mieloide aguda.
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“Nuestra investigación ha analizado cerca de un millón de señales de metilación del genoma en pacientes afectados por un cáncer de la sangre denominado síndrome mielodisplásico y que han sido tratados con el fármaco desmetilante. Hemos encontrado una “huella dactilar” epigenética que se asocia a una buena respuesta clínica a estos medicamentos, lo que puede ayudar a detectar de forma precoz a las personas que tendrían resistencias y empezar a diseñar o administrar tratamientos alternativos en las mismas”, apunta Esteller sobre el artículo publicado en la revista oficial de la Sociedad Británica de Hematología.
Esteller apunta que estos avances podrían traer consigo el desarrollo de biomarcadores rápidos y “relativamente baratos” para seleccionar los pacientes adecuados y preparar estrategias de rescate para el resto.
“Los genes que hemos encontrado nos dan pistas de los mecanismos implicados en la sensibilidad a estos agentes hipometilantes. Algunos de ellos son genes supresores tumorales que ahora se “despiertan” para inhibir la proliferación de los tumores, como era de esperar. En otros casos, sin embargo, lo que seguramente hace la reactivación de genes por el fármaco es producir proteínas y otras moléculas que alertan a nuestro sistema inmune para que luche contra la enfermedad. Son datos que apoyan aún más el uso de la inmunoterapia contra el cáncer, que seguramente funcionará aún mejor combinada con el uso de fármacos epigenéticos, como los medicamentos desmetilantes incluidos en nuestro estudio”, zanja el investigador tras el hallazgo.