Óptimas noticias en la lucha contra el cáncer. La farmacéutica mallorquina Laminar Pharma ha recibido la aprobación para solicitar la autorización condicional de comercialización del medicamento LAM561. Así lo ha decidido el Comité Independiente de Monitorización de Datos para evaluar la eficacia de este fármaco contra el placebo en el tratamiento del glioblastoma. Los resultados son esperanzadores: este mismo verano podría iniciarse la comercialización de LAM561.
Este fármaco actúa contra el glioblastoma, el tipo de cáncer cerebral más letal y que solo ofrece 15 meses de esperanza de vida tras su diagnóstico. Este cáncer se caracteriza por un rápido crecimiento y la capacidad de invadir y destruir tejidos sanos. Los síntomas comunes incluyen dolores de cabeza intensos, náuseas, vómitos, visión borrosa, convulsiones, cambios de personalidad y dificultades cognitivas.
El mejor de los casos es desalentador. El tratamiento estándar incluye operaciones, radio y quimioterapia, con los que se pretende rascar algunos meses más de vida. Terminado este proceso, el glioblastoma vuelve a crecer en el cerebro aproximadamente a los seis meses. Incluso se conocen casos relatados por oncólogos en los que, solo horas después de extirpar el tumor, este comienza a crecer de nuevo.
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Al tratarse de un tumor en estadio IV (el grado más alto) y en el cerebro, a menudo ni siquiera es posible pasar por quirófano debido a la extrema dificultad de acceso a la zona. Por ello, la propia localización del glioblastoma ya supone un problema tanto a nivel quirúrgico como de tratamiento, porque tampoco son muchos los fármacos capaces de atravesar la barrera hematoencefálica y, los que sí pueden, resultan tóxicos si se consumen de forma prolongada.
En cuanto a LAM561, se trata de un derivado sintético del ácido oleico que se administra por vía oral. En enero, Infobae España contactó con la doctora Paula Fernández, directora científica de Laminar Pharma, para que explicara con profundidad cómo actuaba este prometedor medicamento. Frente a la poca efectividad de los tratamientos que están disponibles actualmente, en sus inicios el LAM561 ya mostraba beneficios clínicos “en un 40% de los pacientes que tenían un glioblastoma”. Lo que significa que el tumor se estabiliza, que deja de crecer.
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Así, el modus operandi del LAM561 es distinto a otros tratamientos habituales contra el glioblastoma, pues ataca a la célula de forma global. Como expuso la doctora Fernández, el fármaco de Laminar Pharma modifica “esa membrana haciendo que se parezca más a como era cuando estaba sana, que impiden que esas señales puedan ocurrir. Entonces no estamos afectando a una única vía, sino que afectamos a la célula de forma global”.
Al tratarse de un lípido, el medicamento se incorpora directamente a las membranas y altera su funcionamiento. “Lo que hacemos es quitarle el soporte en el que se tiene que anclar esa proteína, que es la que da la señal, así que no puede hacerlo”, contaba.