Los inspectores de la Guía Michelin desvelan sus trucos para cenar solos en los mejores restaurantes del mundo

Los inspectores de la Guía Michelin han desvelado que si bien disfrutan, y mucho, de ir acompañados a los restaurantes para compartir con otros sus experiencias culinarias, comer solos también les proporciona grandes satisfacciones. Incluso, en años recientes, han descubierto que este no es un placer sólo de ellos y han empezado a notar un incremento en el número de personas alrededor del mundo que aprecian y se sienten seguras comiendo y viajando en solitario.

Desde aquellos que viven solos y desean explorar su entorno local, hasta empresarios en viajes de negocios, comer solo se ha convertido en una parte esencial de la experiencia individual, ofreciendo una excelente manera de conocer una ciudad o región a través de sus restaurantes y platillos locales. Ante esta creciente tendencia, los mayores críticos culinario del mundo -esos que reparten y quitan estrellas- han compartido algunos consejos útiles para quienes opten de una comida en solitario.

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Obtener una reserva puede ser el primer obstáculo. En ocasiones, las plataformas de reservas no permiten reservar para una sola persona. En estos casos, se recomienda enviar un correo electrónico al restaurante mostrando flexibilidad en fechas y horarios. Otra alternativa es llamar por teléfono directamente al restaurante, ya que a veces hay disponibilidad pese a lo que indican los sistemas de reserva en línea. En última instancia, acercarse personalmente al restaurante puede facilitar la gestión de una reserva, especialmente si es un establecimiento local.

Hacer reservas de última hora puede ser un desafío para cualquier comensal. Si se viaja solo, es conveniente reservar con tiempo, estar atento a las listas de espera o saber cuándo se abren nuevas reservas. Esto posibilita actuar rápidamente sin necesidad de consultar a otras personas. A pesar de los posibles inconvenientes, como platos diseñados para compartir, comer solo también ofrece ventajas. Muchos restaurantes cuentan con barras que son ideales para comensales individuales, facilitando la interacción con los chefs o otros clientes.

Es importante investigar antes de reservar. Algunos establecimientos ofrecen mejores experiencias para personas que cenan solas, con mesas comunitarias o barras que favorecen la interacción social. Un buen equipo sabrá ubicarte en una mesa que te haga sentir cómodo. Si no estás satisfecho con tu lugar, no dudes en solicitar un cambio.

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Recuerda que comer solo es una experiencia que, con el tiempo, puede resultar extremadamente gratificante, promoviendo la independencia y el disfrute personal. El acto de comer solo ofrece la oportunidad de ser plenamente consciente del momento, observar el entorno, y disfrutar de la comida a plenitud, convirtiendo una simple cena en una rica experiencia sensorial y de autodescubrimiento.

En resumen, comer en solitario no es tan solo una tendencia en crecimiento, sino también una oportunidad para disfrutar de nuevas experiencias culinarias de manera profundamente personal e íntima. Siguiendo estos consejos, tanto residentes como viajeros pueden maximizar su disfrute mientras exploran la diversidad gastronómica que el mundo tiene para ofrecer. En el fondo, todos tenemos algo de crítico culinario.