Científicos de Harvard descubren qué ocurre en nuestro cerebro cuando tomamos decisiones

Otro de los descubrimientos más sorprendentes de la investigación es que las neuronas intentan “mantener” la decisión que hemos tomado para evitar cambios de opinión

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Una mujer agobiada por tomar
Una mujer agobiada por tomar un decisión (Shutterstock)

Estamos constantemente tomando decisiones. Desde que decidimos quedarnos cinco minutos más en la cama por la mañana hasta qué preparar de cena, o seguir leyendo este artículo. Se estima que son decenas de miles, pero solo somos consciente del 1% de ellas. Nuestro cerebro se ocupa del resto, pero ¿cómo lo hace? Un equipo de científicos estadounidenses parece tener la respuesta.

Un estudio dirigido por un grupo de neurocientíficos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha desvelado nuevos conocimientos sobre la comunicación entre las neuronas del cerebro durante la toma de una decisión, y cómo estas conexiones pueden incluso reforzar la elección que hemos tomado. Se trata de una investigación inédita hasta la fecha, que combina análisis estructurales, funcionales y conductuales para explorar cómo las conexiones entre neuronas apoyan la toma de decisiones.

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Para llevar a cabo las investigaciones, los científicos expusieron a un grupo de ratones para que eligieran qué camino tomar en un laberinto para encontrar una recompensa. Los investigadores descubrieron que la decisión de un ratón de ir hacia la izquierda o hacia la derecha activaba grupos secuenciales de neuronas, culminando en la supresión de neuronas vinculadas a la elección opuesta.

Neuronas en el cerebro (Shutterstock)
Neuronas en el cerebro (Shutterstock)

De esta forma, se registró la actividad neuronal mientras los ratones recorrían un laberinto en forma de T en realidad virtual. Una señal, que ocurrió varios segundos antes, indicó a los ratones si una recompensa estaría en el brazo izquierdo o derecho de la T.

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El laboratorio utilizó potentes microscopios para mapear las conexiones estructurales entre las mismas neuronas registradas durante la tarea del laberinto. Al combinar modalidades, los investigadores distinguieron las neuronas excitadoras (aquellas que activan otras células) de las neuronas inhibidoras, que suprimen otras células.

Descubrieron que un conjunto específico de neuronas excitadoras se activaba cuando un ratón decidía girar a la derecha, y estas neuronas de “giro a la derecha” activaban un conjunto de neuronas inhibidoras que frenaban la actividad de las neuronas de “giro a la izquierda”.

Lo contrario sucedió cuando un ratón decidió girar a la izquierda. Así, cuando el animal expresa una elección, el cableado del circuito neuronal puede ayudar a estabilizar esa elección al suprimir otras opciones. Este podría ser un mecanismo que ayuda a un animal a mantener una decisión y previene posibles cambios de opinión. Sin embargo, los científicos aclaran que estos descubrimientos deben ahora confirmarse en seres humanos.

Preferimos el mayor beneficio, aunque conlleve más riesgo

Un reciente estudio, publicado en la revista Science por un equipo de investigadores del Instituto para el Estudio Avanzado de la Biología Humana (WPI-ASHBi) y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kioto (Japón), ha descubierto que los primates tienen una predisposición inherente a favor de las opciones alto riesgo-alto beneficio frente a las bajo riesgo-bajo beneficio, lo que podría, con bastante probabilidad, podría ocurrir también en los humanos.

Los científicos analizaron a un grupo de macacos mediante optogenética (un método que permite modular con luz la actividad de neuronas específicas) los distintos circuitos neuronales responsables de equilibrar la toma de decisiones en primates, evaluando el riesgo y recompensa. Esto permitiría comprender los posibles mecanismos subyacentes a conductas patológicas de riesgo, como los trastornos del juego.

(Con información de Europa Press)

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