Bartolinitis: síntomas, causas y tratamiento

La bartolinitis es la inflamación de las glándulas de Bartolino, que son dos pequeñas glándulas ubicadas a cada lado de la apertura vaginal y son responsables de producir un líquido que lubrica la vagina. La inflamación se produce cuando el ducto de una de estas glándulas se obstruye, conduciendo a la acumulación del líquido secretado y, en consecuencia, a la formación de un quiste, lo que se conoce como quiste de Bartolino. Si el quiste se infecta, conduce a la bartolinitis.

Estas glándulas vestibulares son las homólogas a las glándulas burbouretrales o glándulas de Cowper del hombre. Su importancia reside en que lubrican los labios vaginales durante el acto sexual, además de contener feromonas. Sin embargo, todavía no existe un consenso pleno en la comunidad científica respecto a su función.

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Los síntomas de la bartolinitis pueden variar según el grado de infección. En algunos casos, la inflamación no produce síntomas notorios o son leves, y la condición puede resolverse sin intervención. Sin embargo, cuando los síntomas se presentan, los más frecuentes incluyen:

• Dolor e hinchazón en el área de la glándula afectada, que puede incrementarse al caminar o sentarse.
• Enrojecimiento y calentamiento de la piel sobre la glándula inflamada.
• Fiebre y malestar general en caso de infección.
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Sensación de una masa o protuberancia cerca de la abertura vaginal.

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Las causas de la bartolinitis generalmente están relacionadas con infecciones, siendo las más comunes las de transmisión sexual (ETS), como la clamidia y la gonorrea. No obstante, también puede ser causada por bacterias que habitan de manera habitual en la piel o el intestino, como Escherichia coli o estafilococos.

Para el diagnóstico de la bartolinitis, los profesionales de la salud se basan en la historia clínica de la paciente y un examen físico. En algunos casos, pueden requerir de pruebas adicionales, como cultivos para detectar infecciones bacterianas o de transmisión sexual.

El tratamiento para la bartolinitis dependerá de la gravedad de los síntomas y de la existencia de infección. Si se trata en las fases tempranas, se pueden incluir medidas como baños de asiento con agua tibia para aliviar el dolor y promover la ruptura y drenaje del quiste. En presencia de infección, se recetarán antibióticos adecuados al tipo de bacteria causante.

En los casos donde el quiste es recurrente o particularmente grande o doloroso, se puede considerar un procedimiento llamado marsupialización, que crea una apertura permanente para permitir el drenaje del líquido. En casos extremos, cuando otros tratamientos no han resultado efectivos y los episodios se repiten con frecuencia, se puede recurir a la extirpación de las glándulas de Bartolino.

Es esencial que las mujeres que experimenten síntomas de bartolinitis consulten a los profesionales de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo. La prevención de la condición incluye prácticas como mantener una adecuada higiene, el uso de protección durante las relaciones sexuales y la realización de revisiones ginecológicas regulares.