Esta es la nueva enfermedad por la que se podrá cobrar la pensión de incapacidad permanente

A finales del año pasado, el Congreso de los Diputados aprobó una iniciativa por la que se buscaba reconocer la incapacidad permanente ante un diagnóstico de silicosis. La medida surge a raíz de una interpelación del diputado del BNG Néstor Rego, quien pedía a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el reconocimiento de la situación de incapacidad permanente total para los trabajadores con silicosis de primer grado.

Otro de los puntos de la petición del BNG al Gobierno era la equiparación de los actuales coeficientes reductores para los jubilados del sector de la extracción de la piedra, granito y pizarra a los de otros colectivos. La iniciativa contó con 187 votos favorables de PP, ERC, Sumar, Bildu, Junts y Podemos y 158 abstenciones de PNV, PSOE y Vox.

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La silicosis es una enfermedad pulmonar causada por la inhalación de polvo de sílice (óxido de silicio), uno de los principales componentes de la arena y que produce tejido colágeno en el pulmón en repuesta al depósito de polvo de sílice. Este compuesto forma una nube de polvo durante el trabajo con minería y la explotación de canteras, por lo que el sector minero es el máximo afectado por esta enfermedad.

El Instituto Nacional de Silicosis (INS) explica que en las fases iniciales de la enfermedad los síntomas suelen pasar bastante desapercibidos, por lo que su reconocimiento y posterior diagnóstico se complica. Por ello, alerta de la necesidad de que las personas con trabajos expuestos al sílice se realicen pruebas médicas para descartar la silicosis.

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El depósito de polvo en los pulmones puede generar alteraciones permanentes en el parénquima pulmonar, que incluye a los alvéolos (donde ocurre el intercambio gaseoso esencial para la respiración). Las pruebas médicas que confirman o descartan las silicosis son las radiografías de tórax, la tomografía computarizada del tórax, pruebas de la función de los pulmones o exámenes de sangre para enfermedades del tejido conectivo, entre otras.

En función del tipo de polvo que se inhale, se pueden desarrollar distintos tipos de silicosis. Existen tres tipos:

• Silicosis crónica clásica: es la forma de enfermedad más frecuente y que suele presentarse tras 10 o 15 años de exposición al sílice. La sintomatología es muy variable, ya que en la forma simple suele ser asintomática. Si es complicada, puede presentarse con disnea (dificultad respiratoria) y tos. En los casos más graves se puede desarrollar insuficiencia respiratoria y cor pulmonale crónico (una afección que causa insuficiencia del lado derecho del corazón).
• Fibrosis pulmonar intersticial o fibrosis difusa asociada a polvo inorgánico. Su síntoma principal es la disnea y su presentación radiológica es bastante parecida a la fibrosis pulmonar idiopática, aunque su tasa de supervivencia se estima es mayor. Los mineros que durante su vida laboral han estado expuestos a polvo mixto suelen desarrollar con más frecuencia ese tipo de enfermedad.
• Silicosis acelerada: aunque se parece a la silicosis crónica, esta se presenta antes: tras 5-10 años de exposición. Su evolución suele ser muy rápida, lo que resulta en una silicosis complicada. Las personas expuestas al polvo de sílice de forma intensa suelen presentar esta enfermedad, así como otras como tuberculosis y enfermedades del colágeno.