En esta época del año, los contagios por enfermedades víricas que provocan estornudos y toses se multiplican. En estas últimas semanas, se ha registrado un repunte de los casos de gripe y covid que han puesto en jaque a muchos hospitales por el colapso en los servicios de urgencias y de Atención Primaria.
El informe semanal del SiVIRA, que recoge el número de casos de covid y gripe que se registran en hospitales semanalmente, registró un aumento en la última semana del año hasta los 952,9 casos por cada 100.000 habitantes, casi treinta puntos más que en la semana previa, cuando la tasa se fijó en 921,7 casos.
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Por qué se produce el estornudo y la tos
Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explican que el estornudo y la tos son mecanismos de defensa que tiene el cuerpo humano para proteger las vías respiratorias de elementos nocivos. Un estornudo puede ser provocado por agentes irritantes como partículas extrañas, mientras que la tos ayuda a expulsar secreciones o sustancias perjudiciales y evitar infecciones.
El moco nasal, que puede acompañar al estornudo y a la tos, ayuda en la defensa de distintas agresiones del ambiente, de manera que puede ir cargado de partículas virales durante los periodos de infección que pueden alcanzar una distancia de hasta metro y medio y depositarse en las superficies y contagiar a otras personas.
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Cómo toser o estornudar correctamente
Hay que practicar buenos hábitos de higiene al toser y estornudar. “Cuando ocurra hay que cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable y echarlo en la basura o bien utilizar la parte superior de la manga para cubrirse la boca y la nariz por completo”, indican desde SEMG, ya que de esta manera se evita el esparcimiento de los microbios y, por lo tanto, el contagio al resto de las personas.
La sociedad de médicos también recuerda que cuando estamos contagiados es importante evitar el contacto físico con otras personas, de manera que es preferible evitar dar abrazos, besos o la mano.
No ponerse la mano en la boca
Recuerdan que “debemos olvidarnos de colocar la mano en la boca como se nos ha dicho toda la vida” porque los virus se quedan en la mano y se esparcen cuando tocamos objetos o a otras personas.
En ese sentido, señalan la importancia de lavarse las manos después de toser, al menos durante 20 segundos. Los virus causantes del resfriado pueden vivir en las manos y por eso, lavarse puede ayudar a no propagar la enfermedad.