Sándwiches, empanadillas, tortilla, brochetas... Almeida pagará 115.000 euros por el catering de los Plenos para que coman concejales y periodistas

Los Plenos del Ayuntamiento de Madrid, que se celebran una vez al mes si son ordinarios, suelen ser muy largos. Sesiones de varias horas, mañana y tarde. Por eso, el Consistorio habilita un servicio de catering para que los concejales, asesores y periodistas que cubren la información municipal puedan comer o picar algo mientras se discuten los temas que atañen a la capital. El actual contrato que estipula este servicio de restauración está a punto de vencer, por lo que la Presidencia del Pleno licitó el pasado 19 de diciembre una nueva adjudicación para renovar el catering municipal, que incluirá productos de comercio justo.

El nuevo contrato comprenderá el periodo que va del 1 de septiembre de 2024 hasta el 31 de agosto de 2026, y el Ayuntamiento está dispuesto a pagar 115.783,18 euros (IVA incluido) por este servicio, que se podrá prorrogar dos años más por un importe total de 210.514,88 euros. “Con motivo de la celebración de las sesiones del Pleno, y teniendo en consideración la duración de las mismas, resulta necesario disponer de un servicio de restauración de cafetería para todos los asistentes, a fin de que no se produzca ninguna interrupción durante su desarrollo”, reza la memoria justificativa del contrato.

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Generalmente, el servicio de catering se sirve en el sótano, para no molestar el normal desarrollo del Pleno. “No se trata de la contratación de un servicio para un acto público de naturaleza protocolaria”, señala el Ayuntamiento, “sino de la prestación del mismo para asegurar el adecuado desarrollo de lo que podría conceptuarse como una reunión de trabajo, denominación más ajustada a la finalidad que se persigue: garantizar en todo momento la continuidad y el desarrollo de cada sesión, evitando las interrupciones y preservando la unidad del acto”.

Las previsiones es que entre el 1 de septiembre de 2024 y el 31 de agosto de 2026 se celebren unos 42 plenos ordinarios y 29 extraordinarios y monográficos. La empresa de catering que resulte ganadora del concurso deberá contar con personal especializado para prestar un correcto servicio, un equipo formado por un responsable, tres camareros y un cocinero, con una duración estimada de cuatro horas de trabajo por cada sesión plenaria. Las previsiones es que en cada Pleno haya comida y bebida para unas 120 personas (Madrid tiene 57 concejales). El contrato estipula menús o productos especiales para celiacos u otras intolerancias alimentarias.

Los asistentes a los Plenos podrán disfrutar de “productos fríos y calientes, piezas dulces como bollería variada, pastas de té, bizcochos, etc.; y piezas saladas, tales como mini sándwiches, medias noches, mini empanadillas, tortilla, canapés, mini tostas, etc.”. Además, “se incluirán brochetas o surtido troceado de frutas de temporada”. Por lo que respecta a las bebidas, estas se servirán de forma ilimitada durante la franja horaria de prestación del servicio, incluyendo bebidas frías y calientes, café, leche, infusiones, agua mineral, zumos de fruta, yogurt batido y refrescos variados. Respecto de los productos de comercio justo a suministrar, todo el café y té ofertados deben pertenecer a esta categoría.

La Presidencia del Pleno quiere que los alimentos que se ofrezcan incluyan “variedad de productos de temporada (invierno y verano) de manera que la dieta mediterránea global de los menús presentados sea saludable y equilibrada, reduciendo en su elaboración las grasas saturadas y féculas”. Pero, ¿cuánto pueden comer los concejales, asesores y periodistas? Depende del Pleno.

Si este es ordinario, podrán tomar “tres piezas dulces y tres piezas saladas por persona. Si es extraordinario, habrá un refuerzo de refrescos y bebidas frías o calientes (gazpacho o cremas frías en verano, caldo o cremas calientes en invierno) y cada comensal podrá picar cuatro piezas saladas. En ambos casos, “las bebidas se servirán de forma ilimitada durante la franja de prestación del servicio, incluyendo bebidas frías y calientes”. El anterior contrato se adjudicó en agosto de 2020 por 76.243,2 euros anuales. Desde entonces ese servicio lo ofrece la empresa Catering Mariano e Isabel.