La alergia al marisco, un hándicap en las comidas de Navidad

Es una respuesta exagerada de nuestro sistema inmunitario a la proteína del marisco

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Receta de cena navideña con mariscos variados y decoración festiva - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Receta de cena navideña con mariscos variados y decoración festiva - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El marisco es uno de los platos estrellas en las mesas de Navidad; tanto como las reacciones alérgicas que provoca. La alergia al marisco es bastante frecuente e incluye a los crustáceos y moluscos, por lo que hablamos de gambas, langostinos, cangrejos, vieiras, caracoles... Aunque no todas las personas alérgicas experimentan reacciones a todos ellos ni en el mismo grado de sintomatología.

Al igual que todas las alergias a ciertos alimentos, se debe a una respuesta exagerada de nuestro sistema inmunitario, que detecta como nociva una sustancia inocua (alérgeno). En el caso de los mariscos, nuestro sistema inmunitario identifica una proteína de estos alimentos como peligrosa, por lo que comienza a segregar anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE) para protegerse del alérgeno. De esta manera, cada vez que nuestro cuerpo detecte la proteína de los mariscos, los anticuerpos alertarán al sistema inmunitario para que libere al torrente sanguíneo sustancias químicas, como la histamina.

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Entre unos minutos y una hora después de haber comido algún tipo de marisco, las personas alérgicas pueden presentar los síntomas, tal y como recoge la Clínica Mayo:

  • Urticaria.
  • Picazón e irritación en la piel.
  • Congestión nasal.
  • Hinchazón de los labios, la cara, la lengua y la garganta, o de otras partes del cuerpo.
  • Sibilancia o problemas para respirar.
  • Tos o atragantamiento, o sensación de opresión en la garganta.
  • Dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos.
  • Mareos, aturdimiento o desmayo.
Cóctel de gamba para estas Navidades (ShutterStock)
Cóctel de gamba para estas Navidades (ShutterStock)

Anafilaxia, la reacción alérgica que puede poner en peligro la vida

La anafilaxia es una reacción alérgica grave y potencialmente mortal que puede ocurrir repentinamente después de la exposición a un alérgeno como puede ser la proteína del marisco. Los síntomas pueden desarrollarse en segundos o minutos y su gravedad es variable, pudiendo afectar a varios órganos y sistemas del cuerpo simultáneamente. Entre las señales de alerta se incluyen dificultad para respirar, opresión en la garganta, náuseas, vómitos, pulso rápido o débil y mareos o pérdida de conciencia. En casos extremos, puede llevar a un shock anafiláctico, caracterizado por una caída brusca de la presión arterial y el fallo de sistemas corporales, que sin tratamiento inmediato, puede ser fatal.

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El manejo de una reacción anafiláctica requiere atención médica urgente y el uso inmediato de epinefrina, administrada comúnmente a través de un autoinyector. Las personas con historial de anafilaxia suelen llevar consigo un autoinyector de epinefrina y deben usarlo al primer signo de reacción alérgica. Es esencial que tanto pacientes como su entorno estén educados sobre el reconocimiento temprano de los síntomas y la actuación adecuada, lo que incluye buscar ayuda médica de emergencia tras el uso de epinefrina.

Cómo evitar una reacción alérgica al marisco

La única forma de evitar una reacción alérgica al marisco es no comiéndolo. En algunas personas, incluso en pequeñas cantidades puede provocarles graves reacciones. Por ello es importante tener cuidado si comemos fuera de casa, ya que podemos entrar en contacto con el marisco por la contaminación cruzada.

La contaminación cruzada no solo puede ocurrir en restaurantes, sino que también en los productos que compramos en el supermercado. Por ello, debemos leer con atención el etiquetado de los alimentos, puesto que podemos encontrar el marisco en caldos de pescado, por ejemplo. Lo positivo es que no se trata de un alimento oculto, ya que las empresas de alimentación tienen la obligación de etiquetar en sus productos si algo lleva marisco u otra sustancia que pueda causar alguna reacción alérgica.

Etiquetado de alimentos - Romina Pereiro

Algunas personas más sensibles pueden incluso presentar reacciones alérgicas por encontrarse en el mismo lugar que el marisco, sin necesidad de comerlo: solo con tocarlo o inhalar el vapor en el que se cocinan.

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