Trabajar de cara al público en ocasiones puede ser complicado. Los empleados a veces tienen que aguantar las malas formas de los clientes o la poca educación de estos. Una cuestión que se multiplica en los bares y restaurantes, donde el alcohol puede ser una mezcla demoledora. Acudir a un local a tomarse algo o a comer no implica que los clientes puedan dejar a un lado la educación y el civismo. Y es que, ser amable y seguir ciertas normas de convivencia son dos cuestiones, que en muchas ocasiones, brilla por su ausencia en los clientes.
En vista de los que muchos camareros y dueños de los bares tienen que soportar, algunos toman medidas. Este es el caso de los dueños de un bar de pintxos, quienes han decidido colgar varios mensajes divertidos, pero llenos de críticas. El objetivo de estos textos es que sus clientes conozcan las normas del local y cómo deben comportarse si quieren poder consumir en ese bar. “Señores clientes, si utilizan el WC, ¡orinen dentro! La personas que limpia los baños, es la misma que hace los pintxos”. Este es uno de los mensajes que aparecen en las pizarras, con el fin de que los clientes no dejen los baños llenos de pis.
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Además, una imagen habitual que se puede ver en muchos bares es que los padres estén consumiendo cualquier bebida, con amigos, familiares o ellos solos mientras dejan que los niños estén jugando por los alrededores. El problema es que en ocasiones esto puede suponer un problema para los trabajadores, a quienes puede dificultar su labora. Por este motivo, en el bar han instalado también este mensaje en otra de las pizarras: “Todo niño/a que esté sin supervisión materna/paterna en este bar será invitado a 3 Red Bull para que le aguanten en casa”.
A estos dos mensajes se añaden dos más. Por un lado, los dueños de este local, parecen estar hartos de clientes maleducados que se dirigen los camareros de malas formas, mientras ellos tratan de mostrar su mejor cara. “Los camareros de este bar intentamos ser educados y amables. Coño poned de vuestra parte (cabrones...)”, reza otros los texto que reinan en lo alto de las paredes del bar para que los vean todos los clientes.
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“Ni los camareros no vuelan, ni la comida va en lata”
A veces, el hambre puede llevar a muchos a perder la paciente y desesperarse cuando la comida no se encuentra lista al instante. Sin embargo, para poder degustar de una buena comida es necesarios un tiempo de elaboración, con el fin de que el plato quede perfecto para los clientes. Ante estas quejas, lo dueños de este establecimiento han decidido colgar el siguiente cartel: “Ni los camareros vuelan, ni la comida va en lata. Paciencia por favor”.