El hipotiroidismo o tiroides hipoactiva es una afección que se da cuando la glándula del tiroides no produce la cantidad suficiente de hormonas tiroideas. Al principio es posible que no seamos conscientes de ello porque no presenta síntomas, pero con el tiempo puede desarrollar otros problemas de salud, como colesterol alto o infertilidad. La forma de diagnosticar el hipotiroidismo es mediante unos análisis de sangre y su tratamiento con fármacos es bastante simple y seguro.
En las fases tempranas del hipotiroidismo pueden pasar inadvertidos sus síntomas, aunque se acentuarán a medida que pasen los años si no se trata la enfermedad. Entre los síntomas del hipotiroidismo más comunes se pueden incluir los siguientes:
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- Cansancio o debilidad muscular.
- Aumento de la sensibilidad al frío.
- Piel seca o áspera.
- Aumento de peso.
- Vello duro.
- Dolores, sensibilidad y rigidez muscular.
- Ciclos menstruales irregulares o con sangrados más abundantes de lo usual, a veces con faltas menstruales.
- Frecuencia cardíaca más lenta (bradicardia).
- Depresión.
- Problemas de memoria.
Qué causa el hipotiroidismo
La tiroides es una glándula pequeña que se encuentra en la base del cuello y con forma de mariposa. Es la encargada de producir dos hormonas principales: la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), que afectan a todo el conjunto celular del cuerpo. Inciden en la velocidad en la que el organismo utiliza las grasas y los carbohidratos, controlan la temperatura corporal, influyen en la frecuencia cardíaca y regulan la cantidad de proteína que genera nuestro cuerpo.
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Existen una serie de problemas que pueden llevar a que una persona desarrolle hipotiroidismo:
- Enfermedad autoinmunitaria. La causa más común del hipotiroidismo es una enfermedad autoinmunitaria llamada enfermedad de Hashimoto, que genera anticuerpos que atacan los tejidos sanos. En ocasiones, el proceso involucra la glándula tiroides y afecta su capacidad de producir hormonas.
- Cirugía de tiroides. La cirugía para extirpar la glándula tiroides puede disminuir su capacidad para generar hormonas tiroideas o anularla completamente.
- Radioterapia. La radiación que se utiliza para tratar algunos tipos de cáncer, como el de cabeza y el de cuello, puede afectar la glándula tiroides y derivar en hipotiroidismo.
- Tiroiditis. La tiroiditis ocurre cuando la glándula tiroides se inflama, ya sea por infección, algún trastorno autoinmunitario u otra enfermedad que afecte a la tiroides.
- Medicamentos. Varios medicamentos pueden llevar al hipotiroidismo, como el litio, que se utiliza para tratar algunos trastornos psiquiátricos.
Complicaciones del hipotiroidismo
Si el hipotiroidismo no se trata, continuará entorpeciendo algunas funciones de nuestro organismo, lo que puede degenerar en enfermedades más graves. Por ejemplo, el bocio, que es un aumento considerado de la glándula tiroidea y que puede dificultar respirar o tragar. También puede conducir a problemas cardiovasculares o neuropatía periférica, que se da cuando se afectan los nervios que llevan información desde el cerebro y la médula espinal al resto del cuerpo.
Otras de las complicaciones más indeseadas del hipotiroidismo es la infertilidad. Los niveles bajos de hormonas tiroides interfieren en la ovulación de las mujeres, lo que puede perjudicar su fertilidad.