La psoriasis es una enfermedad de la piel muy frecuente y que no tiene cura. Se muestra con sarpullidos con manchas rojas y escamosas que pican y duelen, por lo que en ocasiones puede afectar a conciliar el sueño o a mantenernos concentrados. Los sarpullidos suelen aparecer en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo y presentarse cíclicamente con brotes.
Entre los signos y síntomas comunes de la psoriasis se incluyen los siguientes:
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- Una erupción irregular cuyo aspecto pueden ser desde unos pocos puntos de escamas similares a la caspa hasta erupciones importantes en el cuerpo
- Erupciones de tonos violáceos o de tonos rosados o rojizos
- Pequeños puntos escamados (más comunes en niños)
- Piel agrietada y seca con probabilidad de sangrado
- Picazón, ardor o irritación
- Erupciones cíclicas que aparecen durante unas pocas semanas o meses y luego desaparecen
Los científicos creen que la psoriasis es un problema del sistema inmunitario, pero no hay consenso al respecto. Algunas teorías sostienen que el sistema inmunitario hace que las células de la piel crezcan a un ritmo más rápido de lo normal; mientras tanto, otras consideran que el problema lo causa el sistema inmunitario en el que las células que combaten infecciones atacan por error las células sanas de la piel.
Los tipos de psoriasis son variados y cada uno tiene sus propios síntomas. Entre ellos encontramos psoriasis en placas, psoriasis en las uñas, psoriasis en gotas, psoriasis en gotas, psoriasis pustulosa y psoriasis eritrodérmica.
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Medicamentos contra la psoriasis
Dado que es una enfermedad crónica, la psoriasis afecta a las personas que la padecen tanto física como psicológica, de ahí la importancia de centrar los esfuerzos en encontrar un tratamiento contra ella. El panorama en cuanto a la investigación científica es prometedor y brinda algunas terapias orales seguras y efectivas, como apoyo o alternativa a las tópicas.
El metotrexato, la ciclosporina y la acitretina son tres medicamentos orales que, desde hace años, se consideran los tratamientos tradiciones para la psoriasis. Pese a su efectividad, su acción es relativamente lenta, por lo que el alivio no es inmediato. Además, la lista de efectos secundarios adversos es amplia, más aún si se toman a largo plazo.
Más reciente es el apremilast, aprobado en 2014 para combatir la psoriasis en placas de moderada a grave. Este inhibidor (molécula que se une a una enzima y disminuye su actividad) de la fosfodiesterasa 4 ha demostrado ser eficaz, tolerable y relativamente seguro para los pacientes. Además, los ensayos clínicos recientes ya apuntan a incorporar también su uso en la psoriasis genital, pediátrica y leve a moderada.
Recientemente, el apremilast se receta para pacientes con psoriasis en placas de leve a moderada, lo que lo convierte en el único fármaco de administración oral para la psoriasis leve, moderada y grave. Los estudios en torno al fármaco revelaron que los efectos secundarios de este inhibidor fueron diarrea, náusea, dolor de estómago, vómitos, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos, fiebre, estornudos, secreción nasal y congestión nasal.