En menos de 15 minutos se pueden salvar tres vidas. Eso es lo que se tarda en hacer una sola donación de sangre. Según los datos de Cruz Roja, cada tres segundos alguien necesita sangre y uno de cada dos españoles la necesitará en algún momento en su vida. Solo el 5% de las personas que pueden donar lo hacen, por lo que es importante concienciar a la población de lo vital que resulta.
En solo una operación pueden consumirse hasta 20 donaciones de sangre, más si es un proceso complicado. Las transfusiones no se usan únicamente en las operaciones, también se destinan para tratar distintos tipos de cáncer o anemia, trasplantes de órganos y tratamiento ante accidentes, hemorragias o quemaduras.
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En España, la donación de sangre es voluntaria y no está remunerada. Se extrae en torno a medio litro de sangre entera que se separará en los componentes: glóbulos rojos, plasma y, a veces, plaquetas. El proceso es totalmente seguro y no hay riesgo de contraer ninguna infección de transmisión hemática, ya que cada se estrenan equipos estériles y desechables para cada donante. A los pocos días de la donación, el cuerpo por sí mismo reemplaza los líquidos perdidos y, a las dos semanas, hace lo mismo con los glóbulos rojos.
No todo el mundo es elegible para donar, se deben cumplir una serie de requisitos. Se ha de gozar de buena salud, tener mayor de edad, pesar más de 50 kilos y tener el visto bueno de los doctores en función de nuestros antecedentes médicos. Antes de donar sangre, los expertos recomiendan dormir lo suficiente la noche anterior para estar descansados, comer alimentos saludables evitando los grasos (hamburguesas, patatas fritas...), beber mucha agua y comprobar con un médico que algún medicamento que puede que estés tomando o hayas tomado no te impida donar sangre.
Tras la donación de sangre, el equipo de atención médica pide que se descanse en una zona de observación mientras se consume un refrigerio, como un zumo o algún dulce. Es probable que nos sintamos cansados, débiles o con algún mareo o náusea tras la donación, pero no son efectos graves para la salud. De todas formas, es posible evitarlos siguiendo una serie de consejos que recomiendan los profesionales de la salud:
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- Bebe más líquido de lo habitual.
- Evita la actividad física intensa o levantar cargas pesadas durante al menos las cinco horas posteriores a la donación.
- Si tienes sensación de aturdimiento, recuéstate con los pies levantados hasta que pase esa sensación.
- Mantén el vendaje colocado y seco durante las cinco horas siguientes
- Si sangras después de retirar el vendaje, haz presión sobre el sitio y levanta el brazo hasta que el sangrado se detenga.
- Incorporar alimentos ricos en hierro a la dieta para reponer el que se pierde con la donación de sangre.