Un hombre con Parkinson vuelve a caminar gracias a una prótesis neuronal: “No podía andar sin caerme”

“Al principio no pensaba que pudiera sentir un efecto inmediato, pero en cuanto me implantaron la neuroprótesis sentí la mejoría”, cuenta Marc Gauthier, que ha vuelto a caminar 30 años después de ser diagnosticado

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Marc Gauthier, de 62 años, ha vuelto a caminar tras un diagnóstico de Parkinson hace ya tres décadas.

A Marc Gauthier, de 62 años, le diagnosticaron un Parkinson precoz hace ya tres décadas. Primero, tuvo dificultades para coordinarse, tenía temblores y cierta rigidez muscular, pero, después, perdió la movilidad de casi todo su cuerpo. “No podía caminar sin caerme”, ha explicado el francés que, ahora, ha vuelto a caminar. “Ha cambiado mi vida porque ahora soy independiente y puedo salir de casa, hacer encargos. Incluso voy a pie”, ha contado ilusionado. “Al principio no pensaba que pudiera sentir un efecto inmediato, pero en cuanto me implantaron la neuroprótesis sentí la mejoría”, asegura el paciente piloto del proyecto, quien antes solo podía desplazarse con mucha dificultad, no podía subir escalones ni darse la vuelta, todo lo cual ahora puede hacer de forma natural, con confianza y sin riesgo de caerse.

Gauthier se ha convertido en el primer enfermo en recibir una prótesis neuronal compuesta por electrodos que se colocan sobre la metálica espinal y se conectan de forma directa con un neuroestimulador que genera el impulso eléctrico. El dispositivo lo lleva instalado bajo la piel del abdomen y con un mando a distancia él mismo puede encender y apagar el mecanismo que activa los músculos de las piernas.

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Marc Gauthier, de 63, ha vuelto a caminar. (Reuters/Denis Balibouse)
Marc Gauthier, de 63, ha vuelto a caminar. (Reuters/Denis Balibouse)

Esta neuroprótesis, que permite que los enfermos de Párkinson en fase avanzada puedan volver a caminar de forma normal, ha sido diseñada por los neurocientíficos del Hospital Universitario de Lausana, en Suiza. “Llevamos muchos años trabajando en la estimulación de la médula espinal de forma selectiva para restaurar la locomoción después de lesiones”, ha explicado a EFE el neuroingeniero español Eduardo Martín Moraud, responsable del proyecto -al que se ha dado el nombre de NeuroRestore- y pionero en otras investigaciones con pacientes parapléjicos.

A diferencia de la paraplejia, el Párkinson no impide que el cerebro mande la instrucción del movimiento a las piernas a través de la médula espinal, sino que “altera o debilita” la transmisión de este mensaje. “El Párkinson es una enfermedad muy asimétrica, por lo que generalmente afecta sólo a un lado del cuerpo y con esta técnica podemos estimular de manera selectiva la región más afectada”, ha explicado Martín Moraud.

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“La idea a la larga es que este tratamiento esté disponible para cualquier paciente con Párkinson, como lo está el tratamiento mediante estimulación cerebral profunda para controlar los temblores y la rigidez que causa esta enfermedad”, ha comentado por su parte el catedrático en Neurociencia de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y codirector de NeuroRestore, Grégoire Courtine.

Parkinson en España

En España, más de 160.000 personas conviven con el Parkinson, según la Federación Española de Parkinson. Además, 1 de cada 5 personas tiene menos de 50 años en el momento del diagnóstico y un 30% no llega a desarrollar nunca el temblor. Además, un 90% de los casos de Parkinson son formas esporádicas 1, es decir, no se deben a una alteración genética concreta. Aun así, se estima que entre el 15% y el 25% de las personas que padecen esta patología cuentan con algún familiar que la ha desarrollado.

(Información elaborada por EFE)

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