La primera colección del mundo de muestras vivas de metástasis cerebral ayudará a aplicar terapias más efectivas

Se trata de una herramienta creada por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, donde explican que en este tipo de muestras se puede estudiar la respuesta de las células cancerosas a los fármacos

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La primera colección del mundo de muestras vivas de metástasis cerebral ayudará a aplicar terapias más efectivas

Muchos avances científicos se basan en la utilización de muestras biológicas humanas que se almacenan en biobancos, pruebas que resultan fundamentales en el diagnóstico y la monitorización de enfermedades. De ahí la importancia de que ahora las personas con metástasis cerebral que sean intervenidas quirúrgicamente puedan donar una pequeña parte de su cerebro en 18 hospitales de España, ya que esas muestras vivas servirán para acelerar la búsqueda de terapias contra la metástasis cerebral, una enfermedad que afecta a hasta un 30% de todos los pacientes de cáncer sistémico.

Se trata del primer repositorio de muestras vivas de metástasis cerebral en el mundo cuya sede se ubica en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). La colección, llamada Renacer, ha reunido muestras de más de 150 pacientes en tres años y es una herramienta especialmente valiosa para la comunidad científica internacional porque “se conservan en cultivos en los que las células siguen comportándose de manera similar a como lo hacían en el organismo”.

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“Hemos construido un biobanco vivo y esta característica puede ser transformadora no sólo para la investigación, sino también para el diseño de ensayos clínicos, especialmente cuando se centran en necesidades clínicas no cubiertas, como la metástasis cerebral”, indican sus creadores, los investigadores del CNIO Manuel Valiente, jefe del Grupo de Metástasis Cerebral, y Eva Ortega-Paíno, directora del Biobanco, que han explicado los objetivos de esta colección de muestras en la revista Trends in Cancer.

Que las células estén vivas permite, por ejemplo, estudiar su respuesta ante fármacos específicos, por lo que Renacer abre la posibilidad de “crear avatares de cada paciente para identificar las mejores opciones terapéuticas de manera personalizada”, indican desde CNIO en un comunicado. “Ya se han firmado contratos de investigación para explotar cultivos organotípicos derivados de pacientes como avatares para generar biomarcadores de sensibilidad o resistencia a fármacos específicos”, explican ambos autores en la revista.

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Los hospitales que participan en el proyecto ya trabajan en red para trasladar los resultados de investigación a los pacientes lo más rápido posible. De hecho, ya hay dos ensayos clínicos en marcha que “determinarán la capacidad de dos biomarcadores para discriminar los casos en que será efectiva la radioterapia”, una técnica con efectos secundarios, añaden.

Muestra preparada, clasificada y conservada en el Biobanco del CNIO. (Laura M. Lombardía / CNIO)
Muestra preparada, clasificada y conservada en el Biobanco del CNIO. (Laura M. Lombardía / CNIO)

Despliegue logístico

Para que las muestras estén vivas se necesita todo un “despliegue logístico sofisticado”, aseguran, de forma que salen del quirófano en un contenedor especial, en su medio de cultivo a una temperatura entre 4 y 8 grados centígrados. En menos de 24 horas deben llegar al Biobanco del CNIO, en Madrid, donde se procesan, se realizan los cultivos organotípicos y se dividen en partes alícuotas que se almacenan como muestras para futuras investigaciones.

Asimismo se analiza esas muestras con diversas técnicas y se las secuencia para extraer de ellas la mayor cantidad posible de información. Todos los datos se introducen en una base de datos abierta a la comunidad científica internacional.

Se trata de una “estrategia que ayuda a mejorar tanto el conocimiento como las opciones de diagnóstico y tratamiento, pero además acerca a todos los actores involucrados: pacientes, investigadores básicos, investigadores químicos, personal sanitario y biobanco”, señala Valiente, que destaca la importancia de “empoderar” a los pacientes. “Son donantes durante una neurocirugía difícil de metástasis cerebral y tienen un papel esencial.

Renacer, informan desde CNIO, recibe financiación de la Fundación Ramón Areces a través del proyecto Red Nacional de Metástasis Cerebral: Implantación, Desarrollo y Coordinación.

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