En La Comarca, una región alejada del terror y oscuridad de Mordor, reina siempre la paz y la armonía. En la fantasía creada J. R. R. Tolkien es el hogar de los aventureros y trepidantes Hobbits, esos personajes que se encuentran a caballo entre el reino de los hombres y el de los enanos, y que se caracterizan por su gran simpatía y hospitalidad. A pesar de ser un mundo ficticio, a lo largo del planeta se pueden encontrar lugares que se parecen (o lo intentan) a este curioso territorio de la Tierra Media.
Como no podía ser de otra forma, España cuenta con una localidad que debido a su peculiar apariencia y arquitectura es conocida como ‘la aldea hobbit de España’. Estamos hablando de Moradillo de Roa, una hermosa villa ubicada en Burgos, en plena Ribera del Duero, donde la cultura vinícola es su sello de identidad. Tanto es así, que cuenta con un dato que es de lo más impactante, pues cuenta con casi las mismas bodegas (157) que habitantes (161).
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Y es que las bodegas de Moradillo de Roa son una parte fundamental en la historia de la localidad, pues son el motivo de resurrección de una villa quedada en el olvido. Todo comenzó en 2015 con 300 euros para unos folletos y ha desembocado en un fenómeno vinícola que ha recuperado buena parte de su patrimonio. Alrededor de 50 bodegas han sido rehabilitadas dando lugar a un conjunto que ha cosechado reconocimientos como el Premio Patrimonio Europeo a la Conservación de Europa Nostra 2020.
El Cotarro: donde el vino nace de la tierra
Para entender la tradición vinícola de Moradillo de Roa hay que remontarse al siglo XV, cuando decidieron utilizar su particular orografía para excavar bodegas, lagares y cientos de galerías en las que almacenar el vino y trabajar la uva. Una costumbre que ha llegado hasta nuestros días y que hace único a este pequeño rincón de la provincia de Burgos, pues su vino se trabaja de una forma única nunca antes vista.
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Bajo el nombre de ‘El Cotarro’, el cerro donde se localizan estas cavidades dibuja el perfil de la localidad, que además se encuentra coronado por la iglesia de San Pedro. En 2015, este increíble espacio volvió a colocarse en el mapa gracias al trabajo del Ayuntamiento de la localidad. Se llevó a cabo un plan de recuperación donde se contemplaban 157 bodegas y siete lagares en un espacio de 18.000 metros cuadrados. Sin embargo, no fue hasta 2019 cuando se abrió al público.
Además, se impulsaron dos proyectos diferentes: el vino El Cotarro, el cual es elaborado en un lagar tradicional de 1736, y la cerveza de vendimia, que surgió con el objetivo de consagrar los productos de la tierra. Tal es el patrimonio que se ha cosechado, que ha sido reconocido con premios como Premio a la Mejor Iniciativa Enoturística Nacional de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), el Premio a la Mejor Iniciativa Enoturística Nacional 2017 de APAPNIDICSUR o el Premio RENACIMIENTO 2017 a la Mejor Iniciativa Enoturística.
Cómo llegar
Desde Burgos, el viaje hasta Moradillo de Roa es de alrededor de una hora por la carretera A-1. Por su parte, desde Valladolid el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 25 minutos por la vía A-11.