Los efectos secundarios del Todacitan, el medicamento para dejar de fumar que está financiado por la Seguridad Social

Los síntomas de la abstinencia es el principal problema para las personas fumadoras que quieren dejar los cigarrillos para siempre. Las dificultades para concentrarse o para dormir, sentirse irritable y de mal humor o el aumento del apetito son apenas algunas de las muchas señales de abstinencia que suelen aparecer cuando uno deja de consumir el tabaco en el día a día.

Sin embargo, existen medicamentos que alivian estos síntomas y ayudan a los ciudadanos a superar los primeros días y semanas sin el tabaco. A principios de año, el fármaco Todacitan, cuyo principio activo es la cistina, pasó a estar financiado por la Seguridad Social para ayudar a las personas a dejar de fumar.

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El fármaco funciona al aliviar la ansiedad que se produce cuando uno deja el consumo del tabaco y su objetivo es el abandono permanente de este hábito que forma parte del día a día de más del 30% de los españoles, según cifras de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) de 2022.

Como ocurre con todos los medicamentos, el Todacitan podría provocar efectos adversos indeseados en los usuarios durante el tratamiento. El listado de los efectos secundarios más frecuentes de este fármaco, es decir, aquellos que afectan a más de uno de cada 10 personas, incluyen:

• Cambios en el apetito (principalmente aumento) y aumento de peso
• Mareos, náuseas o vómitos
• Irritabilidad y cambios de humor
• Ansiedad
• Aumento de la presión arterial (hipertensión)
• Sequedad de boca
• Diarrea
• Erupción cutánea
• Agotamiento o trastornos del sueño
• Dolor de cabeza, en el abdomen o dolor muscular
• Aumento de la frecuencia cardíaca
• Alteración del gusto
• Ardor de estómago
• Estreñimiento

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Por otra parte, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) clasifica como frecuente a otros síntomas como la dificultad para concentrarse, frecuencia cardíaca lenta, distensión abdominal, ardor en la lengua y malestar general, que pueden afectar a entre uno y 10 de cada 100 usuarios. Entre los efectos adversos menos frecuentes, que pueden producirse en entre 1 y 10 de cada 1.000 personas que lo toma, se encuentran la sensación de pesadez en la cabeza, disminución de la libido, lagrimeo, disnea, aumento de esputo, salivación excesiva, sudoración, disminución de la elasticidad de la piel, cansancio y aumento de los niveles séricos de transaminasa.

Los efectos del humo, tanto activo como pasivo, sobre la salud de la población son bien conocidos. Según datos de la Sociedad Española de Epidemiología, el número de muertes atribuibles al tabaco ronda los 63.000 anuales en España y el 21% de ellas ocurren en menores de 65 años.

La Organización Mundial de la Salud estima que se producen alrededor de ocho millones de muertes en el mundo cada año por tabaco, de las cuales 1,3 millones son no fumadores que están expuestos al humo pasivo.