Hace apenas una semana un hombre mayor de 78 años murió por atragantamiento al entrar en parada cardiorrespiratoria tras ingerir un trozo de carne de gran tamaño en un bar en Madrid. Sin embargo, su historia no es única. En 2022 murieron más de 4.000 personas en España por atragantamiento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que le convirtió en la primera causa de muerte no natural en el país.
Aunque no es el tipo de accidente que aparece con más frecuencia en los medios de comunicación, el atragantamiento es más habitual que, por ejemplo, las caídas accidentales o los accidentes de tráfico que el año pasado supusieron la muerte de 3.707 y 1.790 españoles, respectivamente. No obstante, saber qué hacer en este tipo de situaciones puede salvar muchas vidas.
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Quizás hayas escuchado hablar alguna vez de la maniobra de Heimlich, una técnica que desobstruye el conducto respiratorio que se encuentra bloqueado por un trozo de comida o un pequeño objeto. La maniobra, también conocida como compresión abdominal, puede salvar la vida de la persona que se está asfixiando al sacar o mover el alimento u objeto que está obstruyendo las vías respiratorias.
Los pasos a seguir antes de emplear la maniobra de Heimlich
El primer paso que hay que dar para emplear esta técnica es asegurarse que la persona realmente se está asfixiando. La asfixia impide que el oxígeno llegue de forma correcta a los pulmones y al resto de los órganos. Si el cerebro está sin oxígeno durante cuatro minutos o más, puede tener un efecto grave en el cerebro o incluso provocar la muerte.
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Si la víctima está consciente y puede toser, se debe animarle a seguir tosiendo, según detallan en el blog del Grupo Hospitalario Quirón. Si con la tos no consigue sacar el objeto que obstruye la respiración, hay que ayudar a la persona a doblarse hacia delante y darle cinco palmadas fuertes entre los omoplatos.
Desde Quirón Prevención indican que, si la víctima pone las manos en la garganta, suele ser porque no puede respirar ni hablar. En este caso, es imprescindible realizar la maniobra de Heimlich lo antes posible.
Cómo realizar correctamente la maniobra de Heimlich
El primer paso es tranquilizar a la víctima y explicarle que le vas a ayudar. A continuación, debes colocarte detrás de la persona que se está asfixiando y poner los brazos alrededor de su abdomen. El tercer paso consiste en inclinar a la víctima hacia delante y, por último, cerrar el puño y colocarlo entre su ombligo y la punta del esternón.
A continuación, hay que coger la mano cerrada con la otra mano y proceder a empujar con fuerza hacia adentro y hacia arriba. Este paso se repite las veces que haga falta hasta expulsar el alimento u objeto que produce la obstrucción de las vías respiratorias.