El parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva. Uno de los principales problemas en su detección es que no presenta un cuadro clínico identificable hasta haber afectado a diferentes funciones del cerebro. Ahora, un nuevo estudio de Northwestern Medicine de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, desafía una creencia común sobre el desencadenante de la enfermedad.
Al contrario de lo que se ha creído hasta ahora, el estudio indica que el daño comienza mucho antes de la muerte de las neuronas dopaminérgicas, según informan los científicos en la revista ‘Neuron’. Lo más importante de este hallazgo es que se abre una nueva vía terapéutica.
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El estudio sugiere que una disfunción en las sinapsis de las neuronas, que es una pequeña brecha a través de la cual una neurona puede enviar un impulso a otra neurona, conduce a déficits en la dopamina y precede a la neurodegeneración.
“Hemos demostrado que las sinapsis dopaminérgicas se vuelven disfuncionales antes de que se produzca la muerte neuronal”, explica el doctor Dimitri Krainc, autor principal, catedrático de neurología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y director del Centro Simpson Querrey de Neurogenética.
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El papel de dos genes
Los científicos descubrieron que las sinapsis dopaminérgicas no funcionan correctamente en varias formas genéticas de la enfermedad de parkinson, y analizaron cómo diferentes genes vinculados a la patología conducen a la degeneración de las neuronas dopaminérgicas humanas, un campo que se encuentra actualmente en estudio y del que se sabía poco.
Para poder entender el hallazgo, primero es necesario entender la mitofagia, un proceso del cerebro. En él están implicados dos genes: Parkin y PINK1, que se encargan de “reciclar” o limpiar y eliminar del cerebro las mitocondrias— orgánulos celulares que producen la energía de la célula— que están demasiado viejas o sobrecargadas.
PINK1 activa a Parkin para que “mueva” las mitocondrias viejas hacia el camino para ser eliminadas. Sin embargo, en las personas con parkinson son portadoras de mutaciones en ambos genes, y que eso es lo que provoca que el mecanismo de la mitofagia no funcione.
Los investigadores citaron un caso que investigaron hace años, y que sirvió para descubrir otro hallazgo que se había pasado por alto anteriormente. Es el de dos hermanas que nacieron sin el gen PINK1, porque a sus padres les faltaba una copia del gen crítico. Esto las puso en alto riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, pero a una de ellas se la diagnosticaron a los 16 años, mientras que a la otra no se la diagnosticaron hasta que tuvo 48 años. La hermana que fue diagnosticada a los 16 también tenía pérdida parcial de Parkin, lo que, por sí mismo, no debería causar esta enfermedad, pero aun así la tuvo.
“Debe haber una pérdida completa de Parkin para causar la enfermedad de Parkinson. Entonces, ¿por qué la hermana con sólo una pérdida parcial de Parkin contrajo la enfermedad más de 30 años antes?” Se pregunta Krainc. Como resultado, los científicos se dieron cuenta de que Parkin también cumple otra función que se desconocía hasta entonces: controla la liberación de dopamina.
Con esta nueva comprensión de lo que fallaba en la hermana, los científicos de Northwestern vieron una nueva oportunidad para potenciar al gen Parkin y la posibilidad de prevenir la degeneración de las neuronas dopaminérgicas. “Descubrimos un nuevo mecanismo para activar Parkin en las neuronas del paciente -destacó Krainc-.
Esta conclusión permite ahora estudiar nuevas formas de tratamientos.”Necesitamos desarrollar medicamentos que estimulen esta vía, corrijan la disfunción sináptica y, con suerte, prevengan la degeneración neuronal”, concluye Krainc.
150.000 personas con párkinson en España
La enfermedad de Parkinson es la segunda patología neurodegenerativa con mayor incidencia en el mundo, que padecen más de siete millones de personas. La primera es el alzhéimer. En España, más de 150.000 personas están afectadas por párkinson, una enfermedad neurológica y progresiva, según datos de la Sociedad Española De Neurología.
*Información elaborada por Europa Press