En los últimos meses, se ha producido un aumento de la demanda de los medicamentos para adultos con diabetes mellitus tipo 2, especialmente Ozempic. Muchas personas lo están utilizando como método para adelgazar y esto ha provocado problemas de suministro puntuales desde finales de 2022. Ante esta situación, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha considerado necesario ajustar sus prescripciones para priorizar el uso de estos tratamientos para el control glucémico de pacientes diabéticos, ya que las alternativas terapéuticas para estos pacientes pueden ser más complejas.
La agencia, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha pedido a los profesionales sanitarios que suministren los medicamentos análogos del grupo GLP-1 como Ozempic, Victoza y Trulicity únicamente de acuerdo a las condiciones autorizadas, con el objetivo de evitar o paliar estos problemas de suministro y desabastecimiento.
Estos medicamentos actualmente están autorizados por la Agencia Europa del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) para mejorar el control glucémico en el tratamiento de adultos con diabetes mellitus tipo 2 y no para adelgazar, aunque se haya extendido su uso con este fin.
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Los laboratorios titulares han establecido medidas para aumentar su fabricación a nivel global y satisfacer las necesidades de los pacientes, pero, mientras esto se lleva a cabo, pueden continuar produciéndose tensiones en su suministro.
Dentro de las diferentes presentaciones comercializadas de este tipo de medicamentos, únicamente Saxenda 6 mg/mL solución inyectable en pluma precargada está indicado para el control de peso, en combinación con una nutrición saludable y un aumento de la actividad física.
Alternativas para estos medicamentos
Ante esta situación, la AEMPS ha emitido una serie de recomendaciones para evitar o paliar problemas de suministro con los medicamentos análogos del GLP-1.
En primer lugar, ha pedido que no se inicien nuevos tratamientos hasta que los titulares confirmen que pueden abastecer la demanda de manera sostenida. En segundo término, han pedido a sanitarios y farmacéuticos que sustituyan el tratamiento por alguno de los medicamentos disponibles del mismo grupo terapéutico. Estos medicamentos son: Byetta (exenatida; administrado mediante inyección subcutánea antes de las comidas 2 veces al día), Lyxumia (lixisenatida; administrado mediante inyección subcutánea antes de la comida una vez al día), y Rybelsus (semaglutida; administrado por vía oral una vez al día con el estómago vacío y tomado con medio vaso de agua y esperar al menos 30 minutos antes de comer o beber o tomar otros medicamentos orales).
En los casos en los que se deba sustituir el tratamiento con un análogo de GLP-1 por una de estas alternativas, se deben tener en cuenta que: se debe comenzar a administrar el nuevo tratamiento una semana después de la última dosis de Ozempic/Trulicity/Victoza; que si el tratamiento con GLP-1 ya estaba establecido, es posible comenzar con la dosis de mantenimiento del nuevo medicamento, sin necesidad de utilizar las dosis de inicio; y es recomendable un control glucémico más estrecho durante las primeras semanas tras la sustitución.
Riesgo de pensamientos suicidas y de autolesión
El pasado mes de julio, el comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea de Medicamentos inició una revisión de algunos de estos medicamentos porque presentaban riesgo de pensamientos suicidas y de autolesión asociados. Entre ellos se encuentran Ozempic (semaglutida), Saxendra (liraglutida) y Wegovy (semaglutida)