El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona es el primero en Europa en utilizar una nueva técnica de implante de válvula pulmonar por catéter, una intervención que permite evitar la cirugía a corazón abierto en pacientes con cardiopatías congénitas. Estas malformaciones congénitas son las más frecuentes y algunas de ellas se caracterizan por tener una estrechez a la salida del corazón hacia el pulmón que pueden requerir tratamiento quirúrgico.
Este innovador sistema se basa en un “stent autoexpandible” que funciona como “adaptador” y permite recibir una nueva válvula pulmonar mediante catéter a los pacientes que no son candidatos a la técnica tradicional, según ha explicado en rueda de prensa este martes el responsable de la unidad de Hemodinámica Pediátrica, Pedro Betrián.
Es habitual que la válvula pulmonar se haga insuficiente y requiera una sustitución años más tarde, pero un “número importante” de pacientes no son buenos candidatos debido a la gran dilatación que presenta la zona a tratar. Esto impide que las nuevas válvulas por catéter puedan quedar bien ancladas y estables al ser implantadas, por lo que Betrián ha reivindicado la utilidad de la nueva técnica que permite la implantación de la válvula a estos pacientes que hasta ahora no eran candidatos.
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El primer paciente operado con esta técnica
Joan, un joven de 17 años, ha sido el primer paciente en beneficiarse de esta nueva técnica de implante de válvula. Fue intervenido con éxito el mayo pasado. Un mes después hizo la selectividad y, en septiembre, comenzará la universidad y estudiará Diseño Industrial. “Hago vida totalmente normal. Siempre he hecho deporte y sigo haciéndolo”, cuenta.
Joan nació con Tetralogía de Fallot, un defecto de nacimiento que afecta el flujo normal de sangre por el corazón. Esta cardiopatía congénita se produce cuando el corazón del bebé no se forma correctamente mientras crece y se desarrolla en el vientre materno durante el embarazo. “Desde pequeño me dijeron que cuando cumpliera 18 años me tendrían que operar a corazón abierto. Así que cuando supe que me podrían operar sin abrirme fue una alegría enorme”, explica Joan.
Betrián ha remarcado que, sin esta nueva técnica, el paciente tendría que haberse sometido a una operación a corazón abierto, que implica un postoperatorio más complicado con hasta 10 días de hospitalización tras la intervención. Con esta técnica, a las 24 horas ya estaba en su casa.
Los médicos ya ha empleado la misma técnica para un segundo paciente, también adolescente, con estenosis pulmonar congénita que habían tratado en el período neonatal mediante una dilatación con catéter. Ha obtenido el mismo buen resultado que el primer paciente, con una rápida recuperación.
Abierta la puerta a más operaciones
Betrián ha explicado que una cifra “muy importante” de pacientes podrán beneficiarse de esta técnica, alrededor de entre un 30% y un 40% de pacientes con cardiopatías congénitas, aunque ha aclarado que este porcentaje es una estimación.
Las cardiopatías congénitas afectan a entre 5 y 12 de cada 1.000 bebés, lo que supone cerca de 600 nuevos casos cada año en Catalunya, según cifras del hospital.
Información elaborada por Europa Press
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