Un grupo de investigadores de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) han desarrollado una nueva forma de identificar a los pacientes con riesgo de sufrir latidos irregulares del corazón, conocidos como “fibrilación auricular”, Esta afección no es mortal, pero aumenta hasta cinco veces el riesgo de sufrir un accidente isquémico transitorio (AIT) o un ictus.
El estudio, publicado en el European Journal of Preventive Cardiology, revela cuatro factores específicos que pueden predecir qué pacientes padecerán fibrilación auricular y que, por lo tanto, tienen más posibilidades de sufrir un ictus, y son: la edad avanzada, una presión arterial diastólica elevada, problemas de coordinación y funcionamiento de la cavidad superior izquierda del corazón.
En base a estos síntomas, el equipo ha creado una herramienta para que los médicos puedan identificar a los pacientes de alto riesgo y esperan que esto ayude a diagnosticar y tratar a más pacientes, de modo que se reduzca su riesgo de sufrir futuros accidentes cerebrovasculares.
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El investigador principal, el profesor Vassilios Vassiliou, de la Facultad de Medicina de Norwich de la UEA y cardiólogo consultor honorario del Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, señala la importancia de determinar quiénes tienen más probabilidades de sufrir fibrilación auricular, ya que requieren un tratamiento específico con anticoagulantes.
Los anticoagulantes, conocidos comúnmente como diluyentes de la sangre, sirven para reducir el riesgo de futuros accidentes cerebrovasculares. “Los pacientes que han sufrido un ictus suelen someterse a múltiples investigaciones para determinar la causa del ictus, ya que esto puede influir en el tratamiento que reciban a largo plazo”, señala.
Datos 323 pacientes para encontrar un patrón
El equipo de investigación recopiló datos de 323 pacientes de todo el este de Inglaterra, que habían sufrido un ictus sin causa identificada, conocido como ictus embólico de origen indeterminado. Gracias a sus historiales médicos y los datos de la monitorización prolongada del ritmo cardiaco y se estudiaron sus ecocardiogramas.
“Determinamos cuántos de estos pacientes presentaban fibrilación auricular hasta tres años después de su ictus, y pasamos a realizar una evaluación exhaustiva para identificar si existen parámetros específicos relacionados con la identificación de la fibrilación auricular”, explica Vassiliou.
“Identificamos cuatro parámetros relacionados con el desarrollo de fibrilación auricular, que estaban presentes de forma sistemática en los pacientes que presentaban esta arritmia”, indica. Con ello, desarrollaron el modelo que puede utilizarse para predecir quién presentará fibrilación auricular en los próximos tres años.
Información elaborada por Europa Press