“Puede provocar lesiones internas graves”: la DGT advierte del efecto submarino por usar mal el cinturón

Durante el periodo estival, los conductores y usuarios de vehículos hacemos uso del coche para desplazarnos a otros lugares de la geografía para pasar algunos periodos de tiempo de vacaciones. Durante el verano los trayectos más largos aumentan y la Dirección General de Tráfico aplica diferentes estrategias con el objetivo de reducir el número de accidentes y siniestros en las carreteras españolas.

Con este objetivo, la Dirección General de Tráfico ha querido advertir de “las lesiones internas graves” que puede provocar el efecto conocido como “submarino”, un fenómeno que está relacionado con el mal uso del cinturón o del asiento del vehículo.

Te puede interesar: Alerta de la Guardia Civil: así es el ‘timo del nazareno’, la técnica de los ladrones para comprar sin pagar

La Dirección General de Tráfico mantiene la importancia de llevar el cinturón de seguridad correctamente abrochado y con la tensión suficiente como para protegernos, de lo contrario, el usuario podría enfrentarse al llamado efecto submarino.

Imagina que tienes el bañador mojado y te subes al coche para volver a casa de la playa o de la piscina, ¿qué es lo primero que deberías hacer?, lo más habitual es colocarse una toalla debajo del asiento para evitar que el asiento acabe empapado de agua.

Esta acción puede llevar consigo consecuencias peligrosas para tu salud. El efecto submarino consiste en que el cuerpo, al no estar correctamente sujeto al asiento en la parte de abajo, puede deslizarse por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad y quedar sin protección en caso de sufrir un frenazo brusco o un golpe.

Te puede interesar: El PSOE evita alimentar las expectativas sobre el debate a tres de RTVE en el que no estará su principal rival a batir

Esta situación, tal y como indica la DGT, puede ser muy peligrosa por tres razones: en primer lugar, porque deja que el cuerpo continúe el movimiento hacia delante y con ello, aumenta la probabilidad de chocar contra el volante, el salpicadero o el asiento delantero. En segundo lugar, es peligroso porque puede ocasionar lesiones internas graves, ya que el cinturón presiona de forma muy brusca la parte del abdomen. Por último, el deslizamiento del cuerpo puede hacer que te estrelles contra la parte baja del habitáculo, sufriendo importantes y graves lesiones.

Con estas advertencias, la Dirección General de Tráfico quiere concienciar tanto a los conductores, como al resto de usuarios de vehículos, de evitar sentarse encima de superficies que puedan resbalar o dejar con holgura los cinturones. También admiten desde la delegación del Gobierno en materia de seguridad vial que, a pesar de no sentarse sobre una superficie resbaladiza, es imprescindible abrochar de forma correcta el cinturón de seguridad y, al mismo tiempo, asegurarse de que la protección queda con una tensión correcta. De esta forma, el viaje será más seguro.

Seguir leyendo: