En el vertiginoso mundo contemporáneo, el insomnio ha emergido como una patología ubicua, un flagelo nacido de las tensiones modernas: el estrés, las ansiedades cotidianas y las presiones laborales y familiares. En un escenario donde las pantallas nos rodean y la hiperconexión es constante, el descanso de nuestros ojos y nuestra mente se ve amenazado, desencadenando una perturbación de nuestras sensaciones, aislándonos y sumiéndonos en una suerte de anestesia emocional. Este trastorno, en ocasiones efímero, puede también transformarse en un desafío crónico.
Ahora, imaginemos un panorama aún más apocalíptico: una epidemia se desata, incapacitando a una amplia porción de la población para conciliar el sueño. Ni siquiera funcionan los fármacos, como si se hubiera producido una resistencia a ellos. Los ritmos circadianos carecerían de significado, la distinción entre el día y la noche se desvanecería y el reloj biológico se colapsaría irremediablemente.
Un supervillano y una bebé salvadora
Este es el panorama que describe Karen Russell en Donantes de sueños, una novela de ciencia ficción que ahora rescata Sexto Piso, ya que fue publicada de forma inicial en 2014 en formato ebook y, cuando su autora se encontraba precisamente trabajando en el formato físico, se declaró el estado de alarma por la pandemia de coronavirus. Así que no podía ser más pertinente esta segunda vida para una novela que alerta sobre los peligros alrededor de los que estamos construyendo nuestra sociedad.
Inmersos en un escenario donde algunos enfermos desesperados estarían dispuestos a mutilar sus ojos para hallar el anhelado descanso perpetuo, emerge una organización altruista: las Brigadas Duermevela. Su misión es encontrar donantes de sueños, individuos dispuestos a ceder horas de su propio descanso para infundir vida en los infectados terminales.
La protagonista de esta historia, Trish Edgewater, destaca como una de las captadoras más hábiles de las Brigadas. Su compromiso es inquebrantable debido a la pérdida de su hermana, una de las primeras víctimas de esta enfermedad implacable. Ella vio cómo moría, con los ojos abiertos, con la cara desencajada después de no haber podido descansar durante casi un mes entero y eterno.
Sin embargo, su vida toma un giro inesperado con la llegada de un hombre capaz de teñir los sueños de los enfermos con pesadillas monstruosas. La única esperanza para contrarrestar esta alucinación colectiva es la Bebé A, una recién nacida con el poder regenerativo de sus sueños, quien se convierte en una donante universal. Este desarrollo plantea dilemas éticos profundos: ¿hasta qué punto es lícito someter a la criatura a estos experimentos?
Nueva representante de la literatura fantástica americana en clave femenina
En escasas 173 páginas, Karen Russell da forma a un universo oscuro, pero fascinante, donde la noche se transforma en un purgatorio para las almas que deambulan en una ciudad ajena a las restricciones horarias. A través de esta novela, se presentan dilemas morales que involucran al lector, invitándolo a cuestionar todo y a dudar incluso de sí mismo, arrastrándolo hacia los límites de una pesadilla que adquiere dimensiones inexploradas.
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No sorprende que Stephen King, maestro del terror y la ficción, sea un ferviente admirador de esta obra. Su respaldo a Karen Russell es constante, desde su primer libro de cuentos St. Lucy’s Home for Girls Raised by Wolves (2006). En 2012, su primera novela, Tierra de Caimanes (Tusquets), destacó como finalista del Premio Pulitzer, también explorando la fantasía siniestra desde la mirada infantil.
Donantes de Sueños trasciende los límites de la ciencia ficción para adentrarse en los abismos de la condición humana. Karen Russell, con su aguda pluma y de forma muy breve y minimalista, casi a modo de diario, arroja luz sobre la intersección entre nuestros sueños y la realidad, obligándonos a enfrentar nuestras inquietudes más profundas y a considerar las implicaciones de nuestras decisiones en un mundo cada vez más interconectado y desafiante en el que los peligros no tienen por qué tener una explicación.
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