España es un país rico en gastronomía, cuenta con infinidad de platos y cada comunidad tiene alguno típico solo de la zona. Esto ocurre también en Madrid. En la capital es muy característico comer cayos o cocido, y si hablamos de postres y dulces encontramos las rosquillas de San Isidro o los buñuelos. Pero además, existen unos caramelos típicos, y desconocidos para muchos, cuyo color le dan su nombre. Se trata de las violetas, unos caramelos cuyo origen se remonta muchos años atrás, en concreto a 1915, y a una pequeña tienda situada en el centro de la ciudad, donde una familia de pasteleros comenzó a elaborar esta delicia.
El comercio se sitúa en la Plaza de Canalejas, 6 y lleva por nombre, como no podía de ser otra forma, La Violeta. El establecimiento corre a cargo de la familia Gil, cuyos fundadores son Mariano Gil y Pilar Temiño. Al principio se trataba de una pastelería que se llamaba El Postre, donde vendían desde fruta escarchada hasta bombones. Sin embargo, querían vender algo que fuera de cosecha propia y surgieron estos icónicos caramelos con forma de flor.
Esta familia es la que elaboró la receta de las violetas por primera vez, es decir, son los dueños de la receta original. El nombre y color e incluso la apariencia proceden del ingrediente principal: la esencia de la violeta, una flor que se encuentra en la sierra de Madrid. Y es que la receta es tan sencilla como azúcar y aroma de violeta, aunque la magia se encuentra en las cantidades. Un secreto que ha ido pasando de generación en generación, ya que tras Mariano y Pilar han sido otros familiares quienes han regentado la tienda, siendo sus nietas quienes la dirigen en la actualidad.
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Una tienda online y distintos sabores
Además de la tienda madre, estas decidieron abrir una tienda online así como un segundo establecimiento, situado en la calle Serrano 220 de Madrid. Y no solo eso, sino que además han ido introduciendo nuevos sabores. Además de las violetas, también venden caramelos de té, chocolate con leche, frutas confitadas, anís o jarabe de violeta. Aunque si hay un producto que destaque, esos son los pétalos de violeta escarchada, cuyo coste asciende a 120 euros el kilo. Un precio muy por encima de las míticas violetas, que se pueden adquirir por 20 euros el kilo.
Clientes de élite
Tal es la fama que estos caramelos han alcanzado que ya desde sus inicios la tienda contaba con clientes de élite, como escritores, políticos o actores. Uno de los más destacados fue el rey Alfonso XIII, de quien se rumorea que era un gran fan de estos dulces. El monarca acudía a la tienda en busca de estos caramelos para su mujer y para su amante. Un gusto que le trasmitió también a su hijo, Leandro de Borbón, quien acudía con asiduidad al local.
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