La Sociedad Internacional para el Avance de la Investigación y el Tratamiento del Alzheimer, una asociación estadounidense para personas interesadas en el Alzheimer y la demencia, donde se incluyen científicos, médicos y otros profesionales involucrados en las causas y tratamientos de la enfermedad, cuenta con una lista de señales de advertencia para ayudar a las personas a identificar los síntomas que pueden estar relacionados.
En el listado, realizado por la asociación en colaboración con expertos en la materia, se incluyen 10 señales que pueden experimentar las personas en las fases más tempranas. Señalan que “es posible que las personas experimenten una o más de estas señales en diversos grados. No es necesario experimentar cada señal para despertar preocupación”.
Desde la asociación explican que “es común experimentar algunos problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento a medida que envejecemos. Sin embargo, los cambios que interfieren en la vida diaria podrían ser una señal de algo más grave, como la demencia”.
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Olvidar actos de la vida cotidiana
Los expertos indican que un cambio típico y común relacionado con la edad es olvidar ocasionalmente nombres o citas, pero recordarlos después. Sin embargo, otro tipo de olvidos son más preocupantes. Detallan que una de las señales más comunes es olvidar la información recientemente aprendida o hacer las mismas preguntas repetidamente.
Resolver problemas ya no resulta tan sencillo
Las personas con demencia pueden presentar dificultades a la hora de concentrarse y, por lo tanto, tardar más de lo habitual en realizar tareas que antes realizaban con mayor agilidad, como recordar una receta de un plato.
Dificultar para completar tareas habituales
Otra señal es la falta de manejo con tareas comunes que se realizan en el día a día, como por ejemplo conducir a un lugar conocido, organizar la lista de compras o recordar las reglas de un juego.
Desorientación espacial o temporal
Las personas que experimentan esta enfermedad pueden perder la noción del tiempo. Pueden olvidar la fecha o la estación del año en la que se encuentran, así como no ser conscientes del paso del tiempo. En ocasiones, también pueden desubicarse y olvidar dónde están o cómo llegaron allí.
Dificultad para entender imágenes y relaciones espaciales
Los problemas de visión pueden ser un síntoma. Con la enfermedad, aparecen dificultades con el equilibrio o problemas para leer. También pueden tener problemas para juzgar la distancia y determinar el color o el contraste, lo que genera problemas al conducir.
Las conversaciones se vuelven complicadas
Las personas que padecen Alzheimer pueden presentar problemas a la hora de mantener una conversación. Podrían estar hablando y no tener idea sobre cómo continuar, o repetir lo que dijeron otras personas. Otra señal es el uso equivocado del vocabulario, utilizar palabras que no se corresponden con lo que se quieren referir.
Cambiar las cosas de sitio
Otro síntoma que suele aparecer es colocar objetos en lugares inusuales. Además, puede perder cosas y ser incapaces de encontrarlas, y en los estadios más avanzados de la enfermedad, pueden acusar a otros de robar.
Pérdida del buen juicio
La enfermedad también se puede manifestar con la toma de decisiones erróneas. Un ejemplo es el descuido de la higiene o un uso irresponsable del dinero.
Aislamiento social
Como resultado de la dificultad para mantener conversaciones o realizar actividades que antes resultaban sencillas, las personas con Alzheimer tienden a alejarse de los pasatiempos o de las otras personas.
Cambios de humor y cambios de personalidad
El Alzheimer puede provocar cambios de humor, las personas que lo padecen pueden sentirse confundidas, desconfiadas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Pueden enfadarse fácilmente en el hogar, con amigos o cuando están fuera de su zona de comodidad.
Las cifras del Alzheimer en España
De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, el número de personas mayores de 40 años en España que sufren Alzheimer supera las 700.000. La prevalencia de la enfermedad es más alta conforme avanza el envejecimiento y se distribuye de la siguiente manera:
- 0,05% entre las personas de 40 a 65 años.
- 1,07% entre los 65 y 69 años.
- 3,4% entre los 70 y 74 años.
- 6,9% entre los 75 y 79 años.
- 12,1% entre los 80 y los 84 años.
- 20,21% entre los 85 y los 89.
- 39,2% para los mayores de 90 años.
Aplicando estas cifras de prevalencia a los datos poblacionales del INE, se estima que en 2050 podría haber alrededor de dos millones de personas con Alzheimer en nuestro país.
Por ello, en 2019 el Ministerio de Sanidad puso en marcha un Plan Integral de Contra el Alzheimer que gira en torno a cuatro ejes: sensibilización, concienciación y transformación del entorno; prevención, diagnóstico y tratamiento; derechos, ética y dignidad de la persona; investigación, innovación y conocimiento.
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