Esto es lo que nunca debes hacer si has sufrido una quemadura provocada por el sol

El uso del protector solar es muy importante ar para mantenerse a salvo de los rayos ultravioleta del sol y, así, prevenir la aparición del cáncer de piel. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año se registran entre 2 y 3 millones de casos. Aun así, en ocasiones se producen quemaduras, y en esos casos, es importante seguir los consejos de los expertos.

Lo primero es reconocer una quemadura por la exposición a los rayos solares. El principal sistema de detención es muy sencillo y consiste en presionar la piel y esperar a que aparezca un color más claro al tono de piel habitual, si una vez se deja de ejercer fuerza aparecen diferencias de coloración y enrojecimiento, hay una quemadura solar.

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Otros síntomas que no son tan habituales, además del enrojecimiento y el desprendimiento de calor en las zonas afectadas, son la aparición de ampollas y así como la fiebre, los escalofríos o las nauseas.

En función de la gravedad de la quemadura, se debe tomar la acción adecuada. En caso de tener fiebre o escalofríos, así como sensación de malestar, puede ser necesario acudir al hospital por si fuera preciso aplicar algún tipo de ungüento especial. Por lo demás, los consejos de los expertos, que recoge el Instituto de Medicina, son:

• Beber mucha agua para rehidratar cuerpo y tu piel.
• Ducharse con agua templada y al terminar aplica toallas húmedas a temperatura del tiempo en la zona afectada.
• Aplicar una loción calmante sobre la piel, como el aftersun.
• Algunos medicamentos pueden ser también útiles en estos casos. Normalmente se recomienda utilizar ibuprofeno o acetaminofén. Estos medicamentos se utilizarán en caso de haber una inflamación.
• Vestir ropa holgada y a ser posible de algodón.
• No tocar las ampollas, en caso de haberlas, y protegerlas con una gasa seca.
• Evita exponerte al sol durante los siguientes días o hasta notar la piel recuperada

• Si es un niño el afectado, no se le deben dar aspirinas.
• No utilizar jabón para lavar la zona afectada.
• No aplicar agua fría en la zona quemada.
• No rascar ni frotar la piel, solo conseguirá más dolor e irritación

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