Berta Domínguez ha estudiado Medicina y ha aprobado el examen del MIR, sin embargo, no podrá acceder a la plaza que ha conseguido porque la han declarado no apta solo 5 días antes de comenzar en el hospital por ser tetrapléjica.
La joven de 29 años estaba en su último año de la carrera, solo le quedaban tres asignaturas y el TFM por aprobar, pero en una fiesta de despedida a una compañera, se tiró de cabeza a la piscina, las manos se le resbalaron al tocar el suelo y se golpeó con la cabeza directamente en el fondo, conforme narra el diario El Mundo. Tras el golpe, la jovén quedó inconsciente. Despertó en la UCI, con una rotura de la vértebra C5 y una fractura en la C6. Quedó inmóvil de cuello para abajo.
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Tras quedar tetrapléjica, Berta pasó postrada en una cama los nueve siguientes meses en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde comenzó la rehabilitación. Está diagnosticada con el 89% del grado de discapacidad, sin embargo, pasado de no poder mover ni tan siquiera las manos tras el accidente, postrada en una cama, a poder maquillarse y peinarse sola. También aguantar media hora erguida y es capaz de levantar 7 kilos con sus brazos. “Me ha costado mucho llegar hasta aquí para que ahora me pase esto”, lamenta la médica.
El 21 de enero el aprobó el MIR con el puesto 8.171. Una vez descartada la especialidad de cirugía, la de su padre, quiso optar por Psiquiatría, pero la nota era demasiado alta. Tampoco pudo acogerse a esta especialidad a través de los cupos existentes por discapacidad. Finalmente, eligió Medicina Familiar y Comunitaria, convencida de que se adaptaba a su situación.
Le adjudicaron un puesto en este servicio del Hospital 12 de Octubre en Madrid. Sin embargo, y por sorpresa, cinco días antes de su incorporación, le llegó un correo electrónico donde la calificaban como “no apta”. La razón que alegaban era que no podía explorar a los pacientes. La médica denuncia que está siendo discriminada y que no le hayan dado ninguna oportunidad: “Fui a firmar el contrato y solo con verme entrar por la puerta en silla de ruedas, la médico me dijo que no, que tenía que presentar un informe del estado de mi neurología. Ni me reconoció ni me hizo un estudio, nada”.
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