El octavo viaje de cooperación de la reina Letizia está dando mucho que hablar. Y mucho tiene que ver en ello la agenda ajetreada que sigue la monarca española por diferentes ciudades de Colombia, incluyendo anécdotas gastronómicas de las que se han hecho eco los medios colombianos.
En sus primeras 24 horas visitó en Cartagena de Indias el Centro de Formación de la Cooperación Española, el barrio de Villahermosa para conocer de primera mano un proyecto de abastecimiento de agua potable, y la escuela taller de la ciudad, donde 150 alumnos se forman en los ámbitos de jardinería, soldadura, electricidad, carpintería, pintura, albañilería y cocina.
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Tras su paso por Cartagena de Indias, la esposa de Felipe VI visitó Cali, un lugar donde conoció la finca cafetera de ECOMÚN-CECOESPE, situada en el Valle del Caucay. En la actualidad, esta finca está gestionada por exguerrilleros de las FARC, los cuales se han especializado en la producción de café como vía de reinserción.
Allí, Letizia se preparó su propio café y protagonizó una de las anécdotas más sonadas de todo el viaje. Tal y como señalan varios medios locales y la revista Hola!, a la reina le llamó la atención un dulce, y se sorprendió todavía más al conocer su nombre. “¿Por qué se llama brazo de reina?”, preguntó, desatando las risas de los presentes. Karina, una de las participantes en el proyecto, respondió lo siguiente: “No sé. Será el color. Nosotros lo llamamos suspiro”.
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El brazo de reina es un postre muy popular en algunas regiones de Colombia y también en toda España. Sin embargo, en nuestro país se le llama de otra manera.
Brazo de reina en Colombia, brazo de gitano en España
Dentro de nuestras fronteras, el brazo de reina es la receta popularmente conocida como brazo de gitano o manga gitana. Se trata de un postre famoso en muchos países, y su nombre varía en cada uno de ellos. Por ejemplo, en Portugal se llama “torta” a secas, en Francia gâteau roulé (pastel enrollado), en Reino Unido se le denomina Swiss Roll Cake (rollo suizo) y en Argentina pionono.
Según los maestros pasteleros de Casa Otaegui, una de las pastelerías más importantes de San Sebastián con más de 130 años de trabajo continuo, existen varias teorías con respecto al origen del brazo de gitano.
En primer lugar, se especula con que su nacimiento tuviese que ver con los caldereros gitanos que recorrían las pastelerías de Barcelona durante el siglo XIX. Estos reparaban los calderos, ollas y otros utensilios de los pasteleros. Como agradecimiento, los artesanos de los postres les darían sobras del día, y para que se las pudiesen llevar, las enroscaban en un rollo, dando lugar al brazo de gitano.
La segunda teoría hace referencia a las mangas de las blusas de las mujeres gitanas de la época. El brazo de gitano se suele elaborar con merengue y fruta escarchada, y esa combinación de colores podría recordar al mencionado atuendo. Esta teoría también explicaría el nombre de manga gitana.
Por último, nos tenemos que desplazar hasta Egipto para conocer la tercera leyenda. Esta cuenta que un monje español tuvo conocimiento del brazo de gitano en un monasterio egipcio en la Edad Media. Le encantó y, por ende, se lo habría traído de Egipto para que lo probase la reina. Desde entonces se habría popularizado en España como “brazo egipcio”, para después derivar en “brazo gitano”.
La receta de brazo de gitano de Eva Arguiñano
Sea cual sea el origen de su nombre, lo que sí está claro es el que brazo de gitano es un postre delicioso y popular en toda España. En la actualidad, cuenta con múltiples versiones, pero una de las referentes es la de Karlos Arguiñano. El chef español nos deleita con una versión tradicional, incluyendo un relleno de mermelada y fresa.
Tiempo de elaboración: 25 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 4 huevos
- 100 gramos de harina
- 100 gramos de azúcar
- 100 gramos de mermelada de fresa
- 200 gramos de crema pastelera
Elaboración:
- Primero separamos las claras de las yemas. A continuación echamos dos cucharadas de azúcar encima de las yemas y batimos la mezcla hasta que se monten.
- Una vez terminado ese paso, montamos las claras a punto de nieve y añadimos el azúcar restante. No dejamos de batir las claras, las yemas y el azúcar hasta que quede todo bien mezclado. Durante el proceso de mezcla es bueno espolvorearlo todo con harina.
- En tercer lugar, extendemos la mezcla sobre una bandeja de horno previamente cubierta con una hoja de papel especial para horno. Cuando esté correctamente distribuida, horneamos a 170ºC durante un período de ocho minutos.
- Cuando finaliza el tiempo de horneado lo dejamos enfriar fuera del horno y lo cubrimos con una capa de crema pastelera o nata.
- El siguiente paso es clave, ya que llega el momento de enrollar el bizcocho separándolo con cuidado del papel. Para ello, la masa no debe estar ni cruda ni demasiado hecha.
- Finalmente, vertimos la mermelada sobre el brazo y los espolvoreamos con cacao rallado.
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