Qué es la policitemia vera, el cáncer de sangre que sufre Maite Galdeano, madre de Sofía Suescun

La exganadora de ‘Gran Hermano’ y ‘Supervivientes’ se mostró muy preocupada en redes sociales debido al tipo de cáncer infrecuente que sufre su madre

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Maite Galdeano y Sofía Suescun (Europa Press / Montaje: Infobae).
Maite Galdeano y Sofía Suescun (Europa Press / Montaje: Infobae).

La influencer Sofía Suescun ha vuelto a compartir en redes sociales su intranquilidad por el estado de salud de su madre, Maite Galdeano. La exganadora de ‘Gran Hermano’ y ‘Supervivientes’ señaló en varias stories de Instagram que había un tema que la tenía “preocupada”, para finalmente desvelar que se trataba del cáncer de sangre que padece su madre: policitemia vera.

“Mi madre el otro día tenía análisis de sangre. La tiene tan espesa que ni siquiera pudieron extraérsela. Después de varios intentos pudieron, pero se le quedó así el brazo…”, explicó en sus redes. El resultado del análisis de sangre todavía no ha salido, pero Sofía indicó que el médico cambió el tratamiento de su progenitora: “El mes pasado le doblaron la medicación por el empeoramiento, pero confío en que se haya estabilizado todo”.

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Qué es la policitemia vera, un cáncer poco conocido

La policitemia vera es una enfermedad hematológica de escaso conocimiento debido a su prevalencia: es muy infrecuente. Tal y como explican los expertos del Hospital Vall d’Hebron, el cáncer provoca un aumento de producción de glóbulos rojos, lo que está asociado a “un mayor riesgo trombótico tanto en venas como en arterias”. También puede ocurrir que se incrementen los glóbulos blancos y plaquetas, con los mismos riesgos asociados.

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Su causa es todavía desconocida, aunque está asociada a mutaciones en el gen JAK2. No se puede curar, afecta principalmente al grupo de edad de mayores de 60 años y es un poco más frecuente en hombres que en mujeres. Felizmente, se puede controlar en largos períodos de tiempo y no suele suponer un problema para las actividades diarias de los pacientes.

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Diagnóstico y síntomas

Maite Galdeano, en una imagen de archivo (Europa Press).
Maite Galdeano, en una imagen de archivo (Europa Press).

El método de diagnóstico fundamental para este tipo de cáncer de sangre es una analítica donde se pone el foco en los valores de hemoglobina, hematocrito, plaquetas y glóbulos blancos. Si sus valores son altos, la causa podría ser la policitemia vera. Asimismo, con el fin de confirmar el diagnóstico, se lleva a cabo un estudio molecular sobre la mutación del gen JAK2, utilizando una prueba analítica. Este análisis es clave, ya que existen mutaciones en este gen asociadas con la enfermedad en el 98% de los casos. El médico considerará la realización de otras pruebas si así fuesen necesarias.

Los síntomas son difíciles de detectar porque se pueden confundir con los de otras enfermedades comunes. De hecho, a veces no hay ninguno inicialmente. En el caso de que los haya, los más habituales son rubor facial, cansancio, dolor de cabeza, mareos y picor (sobre todo al salir de la ducha), dificultad respiratoria y sudor nocturno. Además, si el bazo incrementa su tamaño, también puede aparecer dolor abdominal.

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Tratamiento y posibles complicaciones

El tratamiento principal de este cáncer de sangre es la flebotomía, es decir, la extracción de sangre para reducir el número de glóbulos rojos. Asimismo, se pueden indicar fármacos para bajar la cantidad de plaquetas y prevenir complicaciones. Uno de ellos es la aspirina, indicada en algunos casos para síntomas como migrañas y enrojecimiento.

En este sentido, el manual Merck de referencia para profesionales sanitarios, señala que estos tratamientos controlan la enfermedad y reducen las probabilidades complicaciones como trombos, el desarrollo de mielofibrosis y de leucemia aguda. De este modo, los pacientes “sobreviven durante décadas”.

En el caso de presentar alguno de los síntomas descritos se recomienda consultar la situación con un médico. Únicamente un profesional sanitario puede indicar las pruebas y el tratamiento pertinentes.

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