Para los apasionados de las guitarras vintage, un viaje a Estados Unidos es mucho más que un simple recorrido turístico; es la oportunidad de explorar una cultura musical rica y diversa.
Mientras que ciudades como Nashville, Los Ángeles y Chicago suelen figurar en la lista de destinos predilectos, Nueva York, con su vasta oferta de tiendas especializadas, merece un lugar destacado en cualquier itinerario, asegura la revista especializada Guitarist.
Brooklyn y Manhattan: corazón de la experiencia vintage
El recorrido comienza en Brooklyn, hogar de Southside Guitars, una tienda que combina la historia con la accesibilidad. Situada cerca del puente de Williamsburg, Southside cuenta con una colección impresionante de guitarras que va desde Gretsch Electromatic hasta Gibson ES-330s, pasando por modelos icónicos como Fender Stratocasters pre-CBS.
Además, su inventario incluye piezas más asequibles como Danelectros y Silvertones, ideales para quienes buscan iniciarse en el mundo de las guitarras vintage sin comprometer su presupuesto.
La experiencia se ve enriquecida por la atención personalizada del equipo de Southside. Aunque la tienda permite visitas sin cita previa, los clientes pueden coordinar con anticipación para asegurarse de que los instrumentos de su interés estén listos para probar.
Esta combinación de atención al detalle y variedad convierte a Southside en una parada obligada para músicos de todos los niveles.
Al cruzar el East River hacia Manhattan, el ambiente cambia con Rivington Guitars, una tienda más pequeña pero igualmente vibrante.
Con una selección que abarca desde modelos acústicos como Gibson J-50 hasta eléctricos como la Cadillac Green Gretsch Country Club, Rivington ofrece algo para todos los gustos. Además, la tienda se distingue por su enfoque accesible, con instrumentos de segunda mano y modernos que complementan su colección vintage.
Peculiaridades y encanto en cada esquina
Continuando en Manhattan, el recorrido llega a Chelsea Guitars, una joya escondida dentro del emblemático Chelsea Hotel.
Este espacio, pequeño y desorganizado, está lleno de carácter. Entre sus paredes abarrotadas se pueden encontrar desde piezas restaurables hasta joyas como la Fender Coronado de 12 cuerdas.
Pero más allá de los instrumentos, Chelsea Guitars destaca por su atmósfera única, con detalles decorativos extravagantes, como la cabeza de un dinosaurio que parece atravesar una de las paredes. Este es un lugar que atrae tanto por su inventario como por su peculiar encanto.
Regresando a Brooklyn, encontramos Retrofret Vintage Guitars, un espacio que abruma con su amplitud y su especialización. Aquí, los instrumentos están organizados cuidadosamente en categorías, lo que facilita la exploración.
Desde modelos raros como las guitarras de los Larson Brothers hasta offset Fenders en colores personalizados, Retrofret es el sueño de cualquier coleccionista.
Además, la tienda cuenta con un taller de restauración de primer nivel, un testimonio de su compromiso con la calidad.
El broche de oro: TR Crandall Guitars
El recorrido culmina en TR Crandall Guitars, un lugar que encapsula la esencia de la experiencia de compra en Nueva York.
Escondida detrás de una entrada discreta en el Lower East Side, esta tienda ofrece un ambiente espacioso y bien iluminado, ideal para explorar una colección que incluye desde guitarras Mustang y Firebirds hasta piezas históricas como la Martin D-18 que perteneció a Johnny Cash.
Además de su impresionante inventario, TR Crandall es conocida por su taller especializado, donde se realizan conversiones de modelos antiguos, como los Roy Smeck de los años 30.
Consideraciones para el viajero internacional
Si bien la oferta de Nueva York es tentadora, los compradores internacionales deben tener en cuenta ciertos aspectos prácticos.
Muchos instrumentos vintage contienen madera de palo de rosa brasileño, lo que requiere un certificado CITES para evitar problemas aduaneros al regresar a casa.
Además, los costos asociados con el transporte y los aranceles pueden aumentar significativamente el precio final del instrumento.
A pesar de estas consideraciones, la diversidad y la calidad de las tiendas neoyorquinas hacen que el viaje valga la pena.
Más allá de los precios, lo que realmente distingue a estas tiendas es la experiencia de sumergirse en un mercado lleno de historia, pasión y arte musical.
Un destino imperdible
Nueva York ofrece una amplia gama de guitarras para todos los presupuestos, y un vistazo al legado musical que definió generaciones.
Desde los modelos más icónicos hasta las piezas únicas que esperan ser descubiertas, cada tienda tiene una historia que contar. Para los entusiastas de las guitarras, esta ciudad es mucho más que un destino de compras: es una celebración de la música y la creatividad.