La canción “Nothing Compares 2 U” logró consolidarse como un himno de los años noventa, gracias a la interpretación desgarradora de Sinéad O’Connor. Su interpretación tocó las fibras emocionales de millones y transformó un tema poco conocido de Prince en un ícono de la música popular. Sin embargo, detrás de esta poderosa balada yace una historia de creatividad, duelo y tensiones personales que marcaron a sus protagonistas. Sobre este episodio, el medio The Independent repasó aquel conflicto musical.
“Nothing Compares 2 U” fue escrita por Prince en julio de 1984, durante un periodo de creatividad desenfrenada en su carrera. En tan solo una hora, compuso la letra y la melodía en su estudio de grabación en Minneapolis (Estados Unidos), según relató su ingeniera Susan Rogers en el libro Prince and the Purple Rain Era Studio Sessions. La canción fue concebida como parte del único álbum de The Family, un proyecto paralelo de Prince que no logró resonar en las listas musicales.
El trasfondo emocional de la composición generó debates. En su autobiografía The Beautiful Ones, Prince mencionó que las súplicas nocturnas de su madre hacia su padre tras la separación inspiraron su habilidad para escribir canciones sobre rupturas. Aunque The Family incluyó “Nothing Compares 2 U” en su álbum de 1985, la versión pasó desapercibida, dejando el tema en la sombra hasta que Sinéad O’Connor lo rescató años después.
Sinéad O’Connor y la reinvención de la balada
En 1990, Sinéad O’Connor lanzó su versión de “Nothing Compares 2 U” como parte de su segundo álbum, I Do Not Want What I Haven’t Got. Este sencillo con producción minimalista que enfatizaba la vulnerabilidad de su voz, transformó la canción en un éxito global.
La interpretación de O’Connor fue profundamente personal. En su libro Rememberings, confesó que cada vez que cantaba el tema, pensaba en su madre fallecida. Esta conexión emocional alcanzó su apogeo en el video musical dirigido por John Maybury, donde las lágrimas de O’Connor—grabadas mientras recordaba a su madre—capturaron la esencia del duelo y la pérdida. El videoclip filmado en París y con una estética simple pero intensa, jugó un papel clave en el éxito comercial del tema.
La versión de O’Connor alcanzó el número uno en las listas de 14 países y vendió 3.5 millones de copias en su primer año, marcando un hito en su carrera artística. También permitió que la balada se convirtiera en una de las versiones más aclamadas de la música contemporánea, evocando emociones universales de amor, pérdida y desamor.
El conflicto entre Prince y Sinéad O’Connor
La relación entre Prince y Sinéad O’Connor, los dos pilares detrás del éxito de “Nothing Compares 2 U”, se convirtió rápidamente en una de las más tensas y polémicas de la industria musical. Aunque la interpretación de O’Connor catapultó a la canción a la fama global, su relación con el compositor original estuvo marcada por desacuerdos personales y profesionales que alcanzaron un punto crítico en 1990, el mismo año del éxito de la balada.
Todo comenzó cuando Prince contactó a O’Connor y la invitó a su mansión en Los Ángeles. Según las memorias de la cantante -Rememberings- la reunión que inicialmente prometía ser una celebración del éxito compartido, pronto se transformó en una confrontación amarga. Durante el encuentro, Prince criticó el uso del lenguaje ofensivo por parte de O’Connor en entrevistas públicas. Su reproche desencadenó una discusión que, según la artista, llegó a un enfrentamiento físico del que tuvo que escapar al amanecer, buscando refugio en la casa de un vecino.
La tensión entre ambos no solo se debió a cuestiones personales, sino también a desencuentros profesionales. O’Connor especuló que Prince estaba incómodo con el hecho de que ella no fuera una de sus protegidas, un papel que solía otorgar a los artistas que interpretaban su música. Además sugirió que el conflicto pudo estar influenciado por tensiones previas entre Prince y Steve Fargnoli, su exmánager y entonces representante de O’Connor.
Este enfrentamiento marcó el final de cualquier posibilidad de colaboración entre ambos artistas y dejó un legado de resentimientos. Incluso después de la muerte de Prince en 2016, su medio hermana, Sharon Nelson, rechazó permitir que la canción fuera utilizada en el documental sobre O’Connor, Nothing Compares (2022). En sus declaraciones Nelson afirmó que la versión de Prince, grabada en 1993 era la definitiva y no necesitaba ser asociada con el trabajo de O’Connor.