El novio de Taylor Swift habló sobre una posible boda con la cantante pero se mostró en desacuerdo con los casamientos en otoño

Travis Kelce, estrella de los Kansas City Chiefs y uno de los nombres más populares de la NFL, se ha convertido en el centro de atención, por su desempeño en el campo, pero también por su relación con la cantante Taylor Swift. En una reciente conversación en su podcast New Heights, junto a su hermano Jason Kelce, el jugador reveló una peculiar aversión a las bodas en otoño, una opinión que no tardó en desatar rumores sobre su vida personal y su posible futuro como esposo.

El debate comenzó cuando un oyente llamó al podcast para pedir consejo sobre las bodas en otoño, una temporada típicamente reservada para el fútbol. Travis, sin rodeos, dejó clara su posición: “No estoy seguro de que el otoño sea una buena temporada para casarse”.

“No conozco a nadie que se haya casado en otoño porque todas las bodas a las que he asistido y las de mis amigos siempre lo hacen en verano”, explicó. Kelce explicó que organizar una boda en esta estación implicaría una batalla de prioridades: “Tienes que estar dispuesto a encontrar un fin de semana en el que el equipo no juegue con nadie bueno, tal vez”.

Su hermano Jason, que está casado desde 2018, mostró una postura completamente opuesta, defendiendo la importancia de las bodas frente al fútbol. “Hermano, te lo voy a decir ahora mismo. Haz lo que te dé la gana y evita esta pelea frívola que no significa absolutamente nada”.

A pesar de que la conversación no mencionaba directamente su relación con Taylor Swift, muchos fanáticos interpretaron sus comentarios como un indicio de que el matrimonio podría estar en su radar. Desde que comenzaron a salir en septiembre de 2023, la pareja ha sido objeto de intensas especulaciones.

Sin embargo, las fuentes cercanas a Travis parecen desmentir la idea de un compromiso inminente. Según Us Weekly: “Travis no tiene planes de proponerle matrimonio a Taylor en el futuro cercano. Ni siquiera está en su radar”.

Como figura central de los Chiefs, el calendario de Travis está marcado por la intensidad de la temporada de fútbol, que coincide con los meses de otoño. Esto no solo complica su capacidad para asistir o planificar eventos sociales, sino que también afecta a su círculo cercano. Durante el podcast, enfatizó: “No obligues a mis amigos a no ir. Todo el mundo tiene abonos de temporada. ¿De acuerdo? No obligues a mis amigos a elegir si tienen que vender o no sus entradas esa semana”.

Sus declaraciones dejan entrever cómo su carrera profesional influye en cada aspecto de su vida, un dilema compartido por muchos deportistas de alto nivel. Incluso, aconsejó al oyente discutir con su prometida la posibilidad de elegir otra temporada para evitar conflictos futuros: “Tal vez lo mejor para ella sea no hacerlo en otoño para que sepa que estás comprometido con el aniversario cada vez que se acerca”.

Las declaraciones de Travis no solo alimentaron rumores sobre su relación, sino que también generaron un debate en redes sociales y medios sobre las prioridades en la vida personal de los atletas. Para muchos, sus palabras reflejan el sacrificio constante que requiere una carrera en la NFL, mientras que otros criticaron su aparente falta de flexibilidad en cuestiones personales.

En contraste, Jason ofreció un enfoque más relajado y pragmático, sugiriendo que el fútbol no debería eclipsar eventos significativos como una boda. “Puedes ver el partido de fútbol en otro momento, grabarlo y verlo de nuevo”, afirmó.

Mientras Travis prioriza su compromiso con el equipo, Jason pone énfasis en valorar momentos claves en la vida de sus amigos y familiares.

En este intercambio, ambos brindaron consejos útiles a su audiencia, demostrando que incluso en el centro de la controversia mediática, los Kelce son capaces de ofrecer reflexiones auténticas y relevantes.

Con los ojos de los fanáticos y los medios puestos en Travis y Taylor, el futuro de esta relación continúa siendo un tema candente. Por ahora, queda claro que, para Travis, el otoño es temporada de fútbol, no de las bodas.