El 20 de abril de 2018, el mundo de la música electrónica sufrió una pérdida irreparable con la muerte de Avicii, el DJ sueco que revolucionó el género con éxitos como “Levels” y “Wake Me Up”. Con solo 28 años, el joven nacido como Tim Bergling había alcanzado la cima de la fama internacional, acumulando una fortuna millonaria que sorprendió incluso a los críticos de su tiempo. Sin embargo, detrás de su éxito, enfrentó problemas de salud mental y física que lo llevaron a tomar la decisión de quitarse la vida en Omán.
Su repentino fallecimiento generó un debate global sobre las presiones de la industria musical y las exigencias de la fama. A la par, surgieron interrogantes sobre el destino de su herencia, que fue estimada en decenas de millones de dólares. La ausencia de un testamento dejó la decisión en manos de las leyes suecas.
A casi seis años de su muerte, los detalles de su fortuna y cómo fue distribuida siguen siendo de interés, no solo por las cifras impactantes, sino también por el legado que Avicii dejó más allá de la música.
Durante sus ocho años de carrera, Avicii se convirtió en uno de los DJs más reconocidos y mejor pagados del mundo. Según el sitio especializado Celebrity Net Worth, al momento de su muerte en 2018, su patrimonio neto rondaba los 50 millones de dólares. Otros medios, como Forbes, llegaron a estimar la cifra en cerca de 70 millones de dólares, considerando ingresos adicionales de regalías y bienes inmuebles.
El sueco alcanzaba ingresos impresionantes por sus presentaciones en vivo, cobrando entre 200.000 y 500.000 dólares por concierto. Entre junio de 2014 y junio de 2015, logró generar 30 millones de dólares, gracias a giras internacionales y colaboraciones con artistas de renombre. Además, acumuló millones de reproducciones en plataformas digitales, lo que incrementó sus ganancias por derechos de autor.
En 2016, Avicii decidió retirarse de las giras, citando problemas de salud y agotamiento físico. Sin embargo, continuó produciendo música en estudio, lo que permitió que su obra siguiera generando ingresos significativos incluso después de su muerte.
Herencia sin testamento: ¿quiénes fueron los beneficiarios?
Al momento de su fallecimiento, Avicii no dejó un testamento. Tampoco estaba casado ni tenía hijos, lo que llevó a que su fortuna fuera adjudicada bajo las leyes de herencia de Suecia. Según estas normativas, los padres son los herederos directos en ausencia de descendencia o cónyuge. Por lo tanto, su patrimonio pasó a manos de Anki Lidén y Klas Bergling, los padres del DJ.
La herencia inicial ascendió a 22 millones de euros en efectivo, equivalentes a unos 25 millones de dólares, sin incluir ingresos futuros por regalías y derechos de autor. Asimismo, los padres vendieron propiedades que el artista había adquirido, como una casa en Hollywood Hills, comprada por 15,5 millones de dólares en 2014 y vendida en 2018 por 17,5 millones de dólares.
El destino de la fortuna fue motivo de especulación en los medios, especialmente en relación con las exparejas de Avicii. Sin embargo, ninguna de ellas fue incluida como beneficiaria.
A pesar de los montos astronómicos que generó, Avicii nunca estuvo particularmente interesado en la acumulación de riqueza. En una entrevista en 2013, declaró: “Cuando empecé a ganar dinero, descubrí que realmente no lo necesitaba. Lo más sensato y humano es compartir el exceso de ganancias con quienes más lo necesitan”.
Esta filosofía llevó a Avicii a realizar donaciones significativas durante su vida. Por ejemplo, en 2012, entregó el total de sus ganancias de una gira en Estados Unidos a la organización contra el hambre Feeding America. Años después, apoyó a diversas causas a través de su fundación.
Tras su muerte, su padre, Klas Bergling, fundó una organización en su nombre para apoyar la salud mental y la prevención del suicidio, con el objetivo de ayudar a otros jóvenes que enfrentan presiones similares.
Además de su impacto en la música, Avicii dejó un legado que va más allá de los escenarios. Su historia, marcada por éxitos y luchas internas, generó un cambio en la percepción de la salud mental dentro de la industria del entretenimiento. Su familia, a través de su herencia y los recursos que continúa generando su música, trabaja activamente para honrar su memoria y su compromiso social.
A pesar de su corta vida, Avicii se mantiene como un referente en la música electrónica y como un recordatorio de que el éxito no siempre garantiza la felicidad. Su legado sigue vivo en cada uno de sus seguidores y en las iniciativas que buscan dar apoyo a quienes enfrentan los desafíos de la fama y la presión.