Penélope Cruz, entre el glamour de Hollywood y la vida en España: “Mi prioridad es mi familia”

“Tengo suerte de hacer lo que amo”, repitió Penélope Cruz con serenidad en una entrevista reciente con la revista Marie Claire, reflejando la satisfacción de alguien que encontró el equilibrio entre la pasión profesional y la vida personal. A sus 50 años, la interprete ganadora de diversos Premios Óscar, sostiene que no pierde de vista todo lo que le ofreció su carrera, y subrayó: “Puedo hacer un trabajo que me permite descubrir lugares inesperados y poder elegir mis proyectos”.

Para la actriz española, la palabra “suerte” no es una simple expresión de gratitud, sino un reconocimiento al espacio privilegiado que construyó. Desde su hogar en Madrid, donde vive junto a su esposo, el actor Javier Bardem y sus dos hijos, Leonardo y Luna; encuentra el balance necesario para alternar entre las grandes producciones de Hollywood y los proyectos más íntimos del cine español.

Su vínculo con España sigue siendo esencial. “Hago un máximo de cosas en España, especialmente durante el invierno. Aquí hay grandes oportunidades y eso me permite no separarme de mis hijos. Siempre privilegio el verano para poder llevármelos conmigo”, confesó Cruz, sobre la organización de su carrera en torno a la familia.

La vida de la actriz está marcada por decisiones cuidadosas. Y sobre ello, aseguró: “Me siento afortunada de poder elegir los proyectos en función del momento y lugar”. Este control le permitió cultivar una prolífica carrera con un entorno familiar lleno de momentos significativos. Desde los pasillos vacíos del Louvre, durante el rodaje de su reciente campaña para Lancôme, hasta las tardes simples en su hogar con sus hijos, Penélope sabe reconocer los “instantes preciosos” que tanto valora.

“Siempre tuve un enamoramiento por Audrey Hepburn“, reconoció Penélope Cruz al recordar sus primeros referentes femeninos en el cine. En su lista de íconos también destacan nombres como Marilyn Monroe, Sophia Loren, Anouk Aimée y Claudia Cardinale; mujeres que moldearon su visión de la feminidad. Es por ello que añadió: “Son todas muy diferentes, pero las amo mucho a todas ellas”.

Durante su carrera, Penélope Cruz construyó relaciones sólidas y duraderas en un medio a menudo etiquetado como superficial. Entre esas amistades destaca su vínculo inquebrantable con Pedro Almodóvar, uno de los directores más importantes en su trayectoria, con quien colaboró en siete películas, incluida la aclamada Madres paralelas. La artista rememora con cariño una conversación reciente con el director manchego: “Poco después del estreno de Madres paralelas, Pedro me dijo: ´Cuando sea un anciano, espero que vengas y te conviertas en mi madre´”.

Su conexión con otros grandes nombres de la industria también es evidente. En el transcurso de este año comenzará el rodaje de su cuarta colaboración con Johnny Depp, esta vez en una película de ciencia ficción titulada Day Drinker. “Johnny es un actor único”, comentó Cruz, acentuando la admiración mutua que los une.

Otro punto destacado en su carrera actual es su participación en The Bride!, el nuevo proyecto de Maggie Gyllenhaal como directora, inspirado en La novia de Frankenstein. Sobre este desafío que rinde homenaje a las mujeres en los años 30, destacó: “El filme muestra cómo las mujeres debían luchar diez veces más que los hombres en esa época. Mi personaje Myrna, es la asistente de un detective, y nadie a su alrededor imagina que ella pueda dejar su puesto de secretaria para convertirse en detective”.

Penélope Cruz también es una persona agradecida con quienes apostaron por su talento desde el principio. En particular, recuerda a su agente Katrina Bayonas, quien la descubrió a los 14 años. “Hemos hecho muchas cosas juntas y le estoy muy agradecida”, destacó con una sonrisa. Esta relación que se mantiene hasta la actualidad, es un ejemplo más del compromiso de la actriz con las personas que marcaron su vida, tanto personal como profesionalmente.

Su sensibilidad emocional es una característica central en su personalidad, y sobre ello reflexionó: “Siempre lloré fácilmente, y es algo que siempre consideré muy saludable”. También considera que desde joven abrazó su naturaleza emotiva, y que con el tiempo encontró un equilibrio entre su fortaleza interna junto con su capacidad de conectar profundamente con las emociones que transmite con sus personajes.

En su vida cotidiana, la célebre artista reconoce que las emociones intensas también juegan un papel importante para la relación con su familia y su rol de madre. “Mi prioridad es mi familia”, resaltó, señalando que busca no perderse momentos clave con sus hijos y estar presente en cada etapa de sus vidas.

Según Penélope Cruz, la sensibilidad es sinónimo de humanidad. Además es un rasgo que le ayudó a crecer como persona y artista. “Creo que es muy sano permitirnos sentir intensamente, porque nos conecta con lo que somos en esencia”, concluyó la actriz española.