Gérard Jugnot y su legado humorístico: “La comedia es útil, ayuda, hace bien”

“El humor es como los limpiaparabrisas: no detiene la lluvia, pero permite avanzar”. Con esta reflexión, Gérard Jugnot, uno de los actores más emblemáticos del cine francés, resume su filosofía de vida y su carrera.

En una entrevista exclusiva con Paris Match, realizada tras ser elegido como el actor cómico más popular de Francia según una encuesta de Ifop, Jugnot se mostró profundamente agradecido por este reconocimiento. “No me lo esperaba en absoluto. Es un verdadero honor y una señal de que sigo presente en el corazón de las personas”, afirmó emocionado.

Con más de cinco décadas de trayectoria, Jugnot construyó un legado que trasciende las cifras de taquilla. “He tenido éxitos y fracasos, pero siempre pensé en el público”, expresó.

Desde sus inicios con la icónica compañía Le Splendid hasta su trabajo en películas como Les Choristes, el actor demostró ser un maestro en equilibrar el humor con la emoción. “El público necesita identificarse. El gag por el gag nunca funciona”, explicó al reflexionar sobre la importancia de explorar las emociones humanas en sus proyectos.

Este reconocimiento llega en un momento en el que Jugnot se encuentra en una etapa de plenitud profesional. “El verdadero premio es seguir teniendo proyectos y disfrutar cada instante de mi carrera”, aseguró, dejando claro que, aunque valora el cariño del público, no busca la aprobación de la crítica ni acumular premios.

“Nuestros filmes pasan y repasan en televisión, y eso nos mantiene vivos en la memoria del público”, explicó Gérard en diálogo con la revista francesa Paris Match. El actor atribuye su perdurabilidad en el tiempo a la conexión emocional que logra con la audiencia.

Desde sus inicios, Jugnot entendió que el humor debía ser accesible y empático. “Riamos con los personajes, no de ellos. Nunca buscamos criticar a la sociedad con sarcasmo extremo; queríamos redondear los bordes y ofrecer felicidad incluso a partir de cosas no siempre alegres”, reflexionó.

Además, destacó cómo la televisión y las plataformas digitales revitalizaron su obra comentando que “las redifusiones y ediciones en video fueron fundamentales para dar nueva vida a los filmes”. Haciendo referencia al legado construido junto a sus compañeros de Le Splendid.

El humor, según Jugnot, es un mecanismo que trasciende lo efímero y se convierte en un refugio frente a las adversidades. “La comedia es terapéutica, es útil, hace bien. Quizá no salvamos vidas, pero las iluminamos un poco. En la calle, la gente te lo agradece con una sonrisa, y eso vale más que cualquier premio”, dijo.

“Nuestro denominador común siempre fue la burla y una cierta benevolencia hacia nuestros personajes”, recordó el parisino al hablar del éxito del colectivo teatral que lo catapultó a la fama junto a figuras como Michel Blanc y Thierry Lhermitte.

El impacto de Le Splendid creció con el tiempo, gracias a su capacidad de unir al público a través del humor. “Al principio funcionaron bien, pero fue con el tiempo y las redifusiones que se volvieron cultas”, explicó Jugnot.

Sin embargo, no se conformó con quedarse en la fórmula que hizo famoso a Le Splendid. Con los años, evolucionó hacia roles que combinan humor y emoción, como en Les Choristes o Tandem. “Siempre he creído que el humor está ahí para aliviar el drama”, señaló. En su opinión, la comedia no consiste simplemente en provocar risas, sino en explorar los matices emocionales de los personajes.

El actor destacó el papel de Les Choristes como ejemplo. “Era el primer filme de Christophe Barratier, y terminamos yendo del Macizo Central a los Óscares. La identificación del público con los personajes fue clave para su éxito”, afirmó. Esta evolución en su carrera, de la sátira pura a la sensibilidad emocional, consolidó su reputación como un actor que entiende la profundidad detrás de la risa.

“El verdadero premio es la gente en la calle, que te sonríe, que te agradece. Eso vale más que cualquier galardón”, afirmó Jugnot, restando importancia a la falta de premios individuales en su carrera. Aunque recibió un único Premio César en 2021, otorgado al conjunto del colectivo Le Splendid, el actor no siente que esto defina su trayectoria.

Sobre esto, reflexionó: “Los premios son secundarios frente al cariño del público. Primero tomas tu lugar en el tráfico, luego te mantienes y, si lo logras, disfrutas del trayecto”.

Para Jugnot, la clave está en mantenerse humilde y agradecido. “No somos héroes ni salvamos vidas, pero podemos alegrarlas un poco. Y cuando la gente te lo reconoce, es un honor mucho más grande que cualquier estatuilla”, concluyó.

Desde joven, Gérard sintió una fascinación por contar historias, lo que lo llevó a dirigir. En la entrevista con Paris Match, recordó: “De adolescente, hacía pequeños filmes en super-8. Más tarde, descubrí el placer de actuar gracias a la banda del Splendid, pero la dirección fue el siguiente paso natural“.

Para Jugnot, dirigir le permitió explorar temas profundamente humanos. “Mis películas nacen de preguntas: ¿Qué haría si fuese rehén en un club de vacaciones o si me convirtiera en una persona sin hogar?”, explicó.

“Es un lazo lo suficientemente fuerte como para haber perdurado en el tiempo”, recordó Jugnot sobre la relación con los integrantes de Le Splendid. Sin embargo, la pérdida de Michel Blanc en 2023 marcó un antes y un después.

La muerte de Blanc, causada por una alergia a un antibiótico, impactó tanto a sus compañeros como al público francés. “Sentimos una tristeza inmensa en todo el país. La vida es maravillosa, pero también muy extraña y cruel”, reflexionó.

A pesar de la tristeza, el espíritu del grupo permanece intacto. “Nos reunimos en la iglesia para despedirlo. Tratamos de reír un poco, aunque el vacío era enorme”, confesó.

“La comedia es el arte de transformar el horror en una especie de felicidad momentánea”, afirmó Jugnot, rindiendo homenaje a íconos como Louis de Funès, Chaplin y Keaton. “El humor es un refugio en un mundo donde prevalece la tristeza”, aseguró.

“Siempre he creído que no deberíamos morir”, comentó Gérard, reflejando la esencia de su arte: transformar los momentos más difíciles en instantes de conexión y humanidad.

Así como lo hicieron sus ídolos y compañeros, Jugnot sigue iluminando con su trabajo, demostrando que el humor no detiene la lluvia, pero sin duda ayuda a seguir avanzando.