Por definición, cualquier intento de clasificar a los mejores actores de un siglo será subjetivo y debatible.
Sin embargo, el staff de cultura de The Independent emprendió esta tarea, rindiendo homenaje a los intérpretes que transformaron la pantalla grande desde el año 2000.
Con parámetros claros —exclusión de actuaciones previas al nuevo milenio y valoración de películas sobre televisión o teatro—, el objetivo de esta lista es celebrar la versatilidad, profundidad y consistencia de los actores contemporáneos, aunque no sin generar controversias.
A continuación, los 10 primeros nombres de esta lista que retrata el talento del siglo XXI.
10. Florence Pugh
Con tan solo 27 años, Florence Pugh demostró ser una de las actrices más sobresalientes de su generación. Su versatilidad quedó patente desde Lady Macbeth (2016), un drama oscuro que marcó su entrada triunfal al cine, hasta Mujercitas (2019), donde encarnó a la ingeniosa y ambiciosa Amy March, robándose cada escena.
Su habilidad para abordar géneros diversos queda clara con papeles como el de una luchadora en Peleando con mi familia (2019) o una estadounidense adicta en Una buena persona (2023).
Incluso en roles secundarios, como su breve pero impactante participación en Oppenheimer (2023) como Jean Tatlock, Pugh logra imprimir profundidad y relevancia.
9. Colin Farrell
La carrera de Colin Farrell es una historia de transformación. Este irlandés, que comenzó como un galán en éxitos comerciales como Sentencia previa (2002) y Corrupción en Miami (2006), evolucionó hasta convertirse en un intérprete respetado en el cine de autor.
Farrell brilló especialmente en colaboraciones con cineastas como Yorgos Lanthimos (La langosta, de 2015), Sofia Coppola (El seductor, de 2017) y Martin McDonagh (Escondidos en Brujas, de 2008, y Los espíritus de la isla, de 2022). En estos papeles, deja entrever una vulnerabilidad conmovedora que contrasta con el carisma inicial de su carrera.
8. Cate Blanchett
Describir a Cate Blanchett como versátil sería un eufemismo. La actriz australiana creó personajes inolvidables en una amplia gama de géneros: desde la majestuosidad de Galadriel en El Señor de los Anillos (2001) hasta la intensidad emocional de Carol (2015) y la complejidad psicológica de Tár (2022).
Blanchett también supo moverse con gracia entre éxitos de taquilla (Thor: Ragnarok, de 2017) y producciones más experimentales (I’m Not There, de 2007). Su capacidad para transformar cada papel en una obra maestra la consolida como una de las grandes de su generación.
7. Song Kang Ho
Figura emblemática del cine surcoreano, Song Kang Ho fue un pilar en la aclamada filmografía de directores como Bong Joon Ho y Park Chan Wook.
Aunque muchos lo conocen por Parásitos (2019), ganador del Oscar a Mejor Película en 2020, su trabajo en Memorias de un asesino (2003) es igualmente destacable.
En esta película, Song combina desesperación e ironía, encapsulando las emociones contradictorias de un detective frustrado en su búsqueda de un asesino en serie.
6. Daniel Kaluuya
Desde su aclamado debut en ¡Huye! (2017), Daniel Kaluuya demostró una capacidad única para transmitir emociones intensas. Su mirada —capaz de alternar vulnerabilidad y determinación— se convirtió en un elemento central de su estilo interpretativo.
Papeles en películas como Queen & Slim (2019) y Judas y el Mesías Negro (2021) consolidaron su lugar como una voz fundamental en la representación de historias profundamente humanas en la gran pantalla.
5. Nicole Kidman
Nicole Kidman construyó una carrera que desafía etiquetas. Desde el musical extravagante Moulin Rouge (2001) hasta el drama introspectivo Las horas (2002), la actriz demostró su disposición para explorar personajes complejos y emocionalmente exigentes.
Kidman también apostó por colaboraciones con directoras, participando en 15 proyectos liderados por mujeres en los últimos siete años, algo que la distingue en una industria en constante cambio.
4. Denzel Washington
Denzel Washington encarna la fuerza y el carisma del cine clásico, pero con una vigencia que trasciende décadas. Desde papeles explosivos como en Training Day (2001) hasta su electrizante actuación en The Tragedy of Macbeth (2021), Washington es sinónimo de excelencia actoral.
Su habilidad para transitar entre géneros y su presencia imponente en pantalla lo convierten en una figura imprescindible del cine moderno.
3. Daniel Day-Lewis
Conocido por su obsesión con el método, Daniel Day-Lewis creó personajes inolvidables, como el despiadado magnate petrolero de There Will Be Blood (2007) y el prócer y presidente estadounidense en Lincoln (2012).
Aunque anunció su retiro, su legado perdura como un recordatorio del arte más puro y exigente en la actuación.
2. Emma Stone
Emma Stone comenzó su carrera como el arquetipo de la “chica de al lado”, pero evolucionó hacia papeles arriesgados y complejos.
Desde su baile en La La Land (2016) hasta su visceral interpretación en The Favourite (2018), Stone siempre sorprende con su capacidad para reinventarse. Su trayectoria demuestra un deseo constante de explorar lo inesperado y lo desconocido.
1. Philip Seymour Hoffman
El primer puesto está reservado para un actor cuya pérdida se siente profundamente: Philip Seymour Hoffman. Capaz de transformar material mediocre en algo brillante, Hoffman brilló en películas como Capote (2005), The Master (2012) y A Most Wanted Man (2014).
Su empatía y compromiso con cada personaje dejaron una marca imborrable en el cine contemporáneo. Como lo describe The New York Times, Hoffman fue un “actor con profundidad”, y su legado sigue vivo en cada actuación que nos dejó.