Nicholas Hoult, el talentoso actor británico que saltó a la fama siendo un niño en About a Boy, consolidó su lugar como uno de los intérpretes más versátiles de su generación.
Este año, Hoult logró un hito en su carrera con tres proyectos cinematográficos de alto perfil que demuestran su habilidad para adaptarse a diversos géneros, y su compromiso con la interpretación profunda y matizada de personajes complejos, informó Vanity Fair
En 2024, Hoult protagonizó tres películas que abarcan desde el horror gótico hasta el drama judicial y la exploración de personajes históricos. Nosferatu, dirigida por Robert Eggers, se estrenó en Navidad y ofrece una reinvención del clásico de terror.
En esta cinta, Hoult interpreta a un hombre recién casado cuya esposa, interpretada por Lily-Rose Depp, está vinculada a un monstruo enamorado de ella. Su personaje intenta mantener a salvo a su familia mientras se ve envuelto en una historia oscura y aterradora.
Por otro lado, en The Order, dirigida por Justin Kurzel y estrenada el 6 de diciembre, Hoult asume el papel de Bob Mathews, líder de un grupo supremacista blanco de la vida real perseguido por el FBI.
Este papel lo enfrenta a un territorio emocionalmente desafiante, al representar una figura histórica envuelta en la violencia y el extremismo. Finalmente, en Juror #2, bajo la dirección de Clint Eastwood, interpreta a un jurado con un pasado tormentoso como alcohólico en recuperación, quien se enfrenta a la posibilidad de haber causado el crimen que está siendo juzgado.
Una adaptación impecable al cambio de ritmo y género
Hoult tuvo que asumir personajes diametralmente opuestos, haciéndolo casi sin pausas entre rodajes. Según relató, la producción de Nosferatu en Praga culminó un sábado, y el lunes ya estaba volando a Calgary para comenzar los ensayos de The Order.
Tras un breve día de preparación, inició el rodaje el miércoles. Poco después, finalizó este proyecto y viajó a Savannah, donde comenzó a trabajar en Juror #2.
El actor admite que uno de los mayores desafíos fue adaptarse a los diferentes enfoques de los directores. Cada uno posee un estilo único: Robert Eggers, conocido por su meticulosa atención a los detalles históricos y visuales; Justin Kurzel, con su aguda sensibilidad hacia las narrativas basadas en hechos reales; y Clint Eastwood, famoso por su rapidez y precisión en el set. Hoult también tuvo que manejar la superposición de personajes, practicando el acento de Bob Mathews mientras filmaba Nosferatu o ensayando en su tráiler para The Order.
Reflexiones sobre el género y el arte de actuar
La elección de roles diversos no es nueva para Hoult. Desde la serie histórica The Great hasta películas como Warm Bodies o Renfield, el actor demostró su capacidad para equilibrar comedia, drama y fantasía. Sin embargo, Nosferatu le presentó un reto único: habitar un universo de terror auténtico sin caer en clichés.
“En el mundo de Rob Eggers, todo tiene sus raíces en la historia y la autenticidad, lo que facilita encontrar el tono adecuado”, explicó Hoult. Aunque reconoce que interpretar el miedo a este nivel fue un desafío, describe la película como un cuento de hadas romántico que va más allá del terror convencional.
Su enfoque para interpretar terror se centró en transmitir el dilema interno de su personaje, atrapado en una situación donde el peligro es ineludible, pero la educación y los buenos modales lo mantienen presente.
Hoult también reflexionó sobre su preferencia por historias que crean atmósferas tensas en lugar de depender de sustos superficiales. Aunque asegura que no es un gran fanático del horror, valora el impacto emocional que las películas bien hechas pueden tener en los espectadores.
Un futuro prometedor en pantallas grandes
Además de su impresionante desempeño este año, Hoult ya tiene un papel destacado asegurado en el futuro: interpretará a Lex Luthor en Superman bajo la dirección de James Gunn. Según adelantó, esta versión del icónico villano será multifacética, con un guion que mezcla humor, oscuridad y humanidad.
El actor también se destacó en la comedia, particularmente en The Great y The Favourite. Le encanta el desafío de interpretar personajes que inicialmente resultan poco simpáticos, pero que eventualmente revelan matices y humanidad.
Pasión y versatilidad
Hoult se consolidó como un actor que aborda cada papel con rigor y dedicación. Sus reflexiones sobre su infancia, su camino como actor y el impacto de su carrera en su vida personal muestran a un artista profundamente consciente de su oficio.
Aunque tiene dos hijos pequeños, Hoult no planea incentivar ni desanimar a que sigan sus pasos como actores infantiles. Su filosofía como padre es exponerlos a la mayor cantidad de experiencias posibles para que descubran sus propias pasiones.