El juicio por difamación entre Johnny Depp y Amber Heard, celebrado en 2022, acaparó la atención mediática a nivel mundial. El caso, centrado en una demanda presentada por Depp contra su exesposa por un artículo de opinión publicado en The Washington Post, expuso detalles íntimos de la relación de la pareja y desató intensos debates sobre la violencia doméstica y el sistema judicial.
Dos de los abogados del actor, Benjamin Chew y Jessica Meyers, han compartido nuevos detalles sobre la estrategia legal y los retos que enfrentaron en el juicio durante el programa especial de A&E Interrogation Raw: Celebrity Under Oath. Entre las revelaciones más llamativas está el mayor temor del equipo legal: que Depp perdiera el control y mostrara enojo durante su testimonio. Este aspecto, según explicaron, podría haber sido explotado por los abogados de Heard para perjudicar su credibilidad ante el jurado.
“La mayor preocupación era que el equipo legal contrario hiciera todo lo posible para provocar a Johnny y mostrarlo enojado”, explicó Chew en el especial emitido el 26 de diciembre. A pesar de esto, la estrategia del equipo también se basó en humanizar a Depp y utilizar su carisma para contrarrestar las acusaciones. Este enfoque, junto con su habilidad para mantener la calma bajo presión, resultó ser clave para el veredicto favorable.
Humor como estrategia y herramienta de defensa
Durante el juicio, uno de los aspectos más comentados fue el uso del humor por parte de Depp mientras declaraba en el estrado. Para sus abogados, esta actitud no solo alivianó la tensión del proceso, sino que también debilitó los argumentos del equipo legal de Heard. “El uso del humor por parte de Johnny realmente minó cualquier punto serio que los abogados de Amber intentaban establecer”, explicó Chew.
Esta estrategia también tuvo como objetivo mostrar al jurado una imagen más humana y empática del actor. “Queríamos que el jurado entendiera que golpear a la mujer que amaba era algo de lo que Johnny no era capaz”, dijo Chew. Sin embargo, mantener esa imagen requería un equilibrio delicado, especialmente durante el contrainterrogatorio.
La presión del contrainterrogatorio
El contrainterrogatorio, dirigido por el abogado de Heard, Ben Rottenborn, representaba un terreno especialmente peligroso para Depp. Según Chew, una de las tácticas comunes en estos procedimientos es tratar de provocar al testigo para que pierda el control. “Una de las cosas que los abogados intentan hacer en un contrainterrogatorio es mantener el control del testigo. Eso es algo que Johnny simplemente no permitió que Rottenborn lograra”, explicó.
El equipo también estaba consciente de que la imagen de Depp frente al jurado podía ser decisiva para el resultado del caso. Su comportamiento tranquilo y medido, junto con su capacidad para utilizar el humor como desarme, se destacaron como factores cruciales que contribuyeron a su victoria.
Reacciones al veredicto
Cuando se anunció el fallo del jurado a favor de Depp, el actor no se encontraba en la sala del tribunal, pero según Chew, su reacción fue de alivio y felicidad. “Sonaba como si se hubiera quitado un peso de encima. Estaba encantado, como un niño”, recordó el abogado.
Por su parte, Amber Heard calificó el veredicto como “descorazonador” y argumentó que la decisión había sido influenciada por el “poder desproporcionado” de su exesposo. En un comunicado posterior, la actriz también expresó su preocupación por el impacto del juicio en las denuncias de violencia contra las mujeres, afirmando que “la evidencia no fue suficiente para superar la influencia de mi exmarido”.
Un elemento clave que marcó este juicio fue la cobertura mediática y la influencia de las redes sociales. La decisión de televisar el juicio fue criticada por la abogada de Heard, Elaine Charlson Bredehoft, quien la calificó como “un enorme error”. “Las redes sociales secuestraron por completo este juicio”, declaró en una entrevista con PEOPLE. También advirtió sobre los riesgos de permitir cámaras en juicios relacionados con violencia doméstica o agresión sexual.
Heard, por su parte, destacó en una entrevista con NBC News el desafío de enfrentarse a la opinión pública. “Es intimidante que te llamen mentirosa o te humillen cuando hablas de violencia sexual. Es el mayor temor de cualquier víctima”, dijo en ese momento.
El caso Depp-Heard continúa siendo un ejemplo destacado de cómo las dinámicas mediáticas y sociales pueden influir en procesos legales. A pesar de las críticas y los cuestionamientos, el veredicto marcó un punto de inflexión tanto para los implicados como para el debate público sobre temas como la violencia doméstica, la difamación y el impacto de la opinión pública en el sistema judicial.