“Me dijiste que no leyera el guion de The Batman al principio, porque querías presentarme el mundo, mostrarme gráficos y hablarme sobre tus referencias”, recuerda Zoë Kravitz al rememorar su primera reunión con Matt Reeves, en una entrevista conjunta de Variety.
El director que la eligió para interpretar a Selina Kyle/Catwoman en la exitosa película protagonizada por Robert Pattinson. “Luego leí el guion, y fue muy útil saber hacia dónde apuntabas de antemano”.
Reeves reconoce el impacto que tuvo esa reunión: “Eras alguien con ideas increíbles. Desde el principio me di cuenta de que estabas observando y aprendiendo todo el tiempo. No me sorprende en absoluto que hayas hecho un trabajo tan increíble con tu primera película”.
Está película es Blink Twice, el debut como directora de Kravitz, una obra que, según ella, “nació de la ira hacia los hombres en el poder” y que mezcla elementos de thriller psicológico con comentarios sociales incisivos.
La conversación revela un profundo respeto mutuo y un enfoque meticuloso hacia la creación cinematográfica. Mientras Reeves reflexiona sobre su proceso para construir mundos narrativos como en The Batman y su próxima secuela, Kravitz detalla el arduo camino que recorrió al pasar de actriz a cineasta.
Navegando desafíos
Kravitz admite que nunca se permitió imaginarse como directora al inicio de su carrera. “Especialmente como mujer, cuando amas el cine, te dicen: ‘Ah, qué lindo, deberías ser actriz’. Nadie te dice: ‘¿Te gustan las películas? Deberías ser directora’”, confiesa.
Sin embargo, su experiencia trabajando frente a las cámaras y observando el proceso creativo en el set moldeó su deseo de contar historias. “Cuando estoy en el set, siempre estoy observando y aprendiendo”, explica.
Un instinto que la llevó a proponer ideas durante The Batman, algo que Reeves recuerda con admiración: “Tú dijiste: ‘Oh, eso es muy fácil. Simplemente haz que él mire a los gatos y diga: “Tienes muchos gatos”’. Es uno de mis momentos favoritos de la película”.
La transición de actriz a cineasta fue un salto natural para Kravitz, aunque lleno de retos. Su debut como directora con Blink Twice le permitió abordar temas profundamente personales como el abuso de poder, con un elenco liderado por Naomi Ackie y Channing Tatum.
“Es algo que realmente amo”, asegura. Según Reeves, el talento narrativo de Kravitz era evidente incluso durante The Batman. “Eras alguien a quien podía decir: ‘Miremos el monitor. Busquemos el momento’. Tenías una comprensión intuitiva de lo que funcionaba”. Ese instinto creativo fue clave para que Kravitz lograra dar el salto a un rol más amplio detrás de las cámaras.
La ópera prima de Kravitz, Blink Twice, sigue a Frida (Naomi Ackie) en su llegada a la isla de un magnate tecnológico, Slater King (Channing Tatum), donde la opulencia oculta un trasfondo siniestro. Desde el casting, Kravitz mostró claridad en su visión.
“Channing fue la primera persona en la que pensé para Slater King”, revela, destacando que su carisma era clave para el personaje. Sobre Ackie, añadió: “Sabía que necesitaba que el rostro de alguien fuera tan expresivo... Ella entendía a nivel fundamental qué era la película”.
El verdadero reto vino en la sala de edición, un proceso que se extendió casi dos años. “Fui advertida: ves tu montaje y estás lista para… bueno, quería ponerme en la basura”, admite.
Los problemas de tensión narrativa y conexión con los personajes la llevaron a soltar el control. “Me di cuenta de que cuanto más intentas controlar una película y hacerla lo que crees que era, peor será. Es como tener un hijo y decir: ‘Vas a ser heterosexual, médico y vivir en Connecticut’”.
La pausa provocada por la huelga le dio la perspectiva necesaria para reestructurar toda la película. “Le dije a mi editor: ‘No le digas al estudio, pero voy a reestructurar toda la película’”. El resultado final es una obra que sorprende por su complejidad, marcando no solo el inicio de Kravitz como directora, sino también el tipo de historias comprometidas que quiere contar.
Inspiración única para “El caballero oscuro”
Para Reeves, la creación cinematográfica es un proceso que no puede apresurarse. “Es maravilloso, excepto por la velocidad de terminar algo”, admite, comparando el proceso con estar “en una habitación oscura” donde todo está ahí, pero se necesita tiempo para encontrarlo.
Esta meticulosidad fue clave en su carrera, especialmente al abordar a Batman desde una perspectiva personal. “Siempre estás buscando una vida interna que haga que esta historia nos permita ver cuál es la lucha de esta persona”, explica.
Reeves revela que desde el inicio pensó en Robert Pattinson como el Caballero Oscuro, inspirado en una mezcla de “los hijos de la Princesa Diana” y Kurt Cobain. “Es la única persona a la que puedo imaginar como este Batman”, asegura.
Este enfoque personal también se extiende a otros proyectos del universo de The Batman, como la serie de HBO The Penguin, protagonizada por Colin Farrell.
Aunque no la dirige, Reeves se siente profundamente conectado al tono y la narrativa que ayudó a moldear. “Me siento realmente afortunado. Estos personajes no me pertenecen; pertenecen al mundo. Todo se reduce a si puedes abordarlos de una manera que exprese algo personal”.
Para él, el verdadero reto y la magia de estos personajes radican en su humanidad. “No son solo superhéroes; representan emociones humanas muy reales”, explica, destacando la universalidad de estas historias.
La colaboración entre Reeves y Kravitz en The Batman marcó un éxito para ambos y dejó una profunda huella en su visión del cine. La actriz admite que el enfoque meticuloso de Reeves influyó directamente en su evolución como directora:
“Me sacudiste el mundo con esa idea de mirar el monitor y buscar el momento. Eres un cineasta increíblemente meticuloso”. El director, por su parte, reconoce el talento de Kravitz desde el principio: “Eras alguien con quien podía trabajar en el set y discutir cada detalle”.
Para la actriz, la experiencia no solo fue una oportunidad para profundizar en su personaje de Selina Kyle, sino también para absorber lecciones clave sobre narrativa visual: “Lo que más me impresionó fue tu capacidad para encontrar el corazón de cada escena. Trabajas con ideas elevadas, pero las haces sentir humanas y reales”. Ambos destacan la importancia del aprendizaje mutuo, con Reeves describiendo el rodaje como “un proceso constante de descubrimiento” y Kravitz afirmando que esta experiencia le dio la confianza para lanzarse a dirigir su propio proyecto.
Transformar la emoción y la conexión en el cine contemporáneo
Para Kravitz, dirigir su primera película fue un desafío enorme, pero también una confirmación de su pasión por este rol. “Lo amo”, asegura, dejando claro que quiere seguir explorando como cineasta.
Aunque su debut Blink Twice se enfoca en el thriller, no descarta probar otros géneros: “Los thrillers siempre han sido lo que me interesa, pero parte de mí está como: ‘Debería hacer una comedia romántica y ver qué pasa’”, comenta con humor, mostrando su disposición a reinventarse.
Reeves, por su parte, continúa expandiendo su visión del universo de The Batman. Actualmente trabaja en el guion de The Batman Parte II, un proceso que describe como “lento pero necesario” para garantizar que todo encaje.
Además, se muestra entusiasmado con la serie The Penguin, que ya planea una segunda temporada. Ambos comparten una visión del cine como un medio para explorar emociones complejas y conectar con las audiencias.
Kravitz elogia la capacidad de Reeves para convertir ideas grandiosas en historias íntimas: “Todas se sienten tan humanas y tan realistas. Y es una cosa muy difícil de hacer”. Con esta admiración mutua y trayectorias creativas distintas, ambos artistas están destinados a seguir dejando su marca en la industria del cine.