A sus 50 años, Kate Winslet sigue sorprendiendo por su autenticidad y su conexión con las raíces que marcaron su vida. La actriz británica, reconocida internacionalmente por su talento y naturalidad, se convirtió en una voz que celebra el paso del tiempo con aceptación y fuerza.
Como embajadora de Longines, la marca la acompañó en un evento especial en Cornualles, su refugio personal en la costa sur de Inglaterra, donde presentó su nueva campaña en un entorno cuidadosamente diseñado por ella misma, informó Women.
Cornualles: un refugio de autenticidad y calma
Cornualles, con su naturaleza agreste y sus paisajes de bruma y olas que se pierden en las nubes, es el lugar donde Winslet encontró serenidad en los momentos más turbulentos de su vida.
“En los momentos difíciles, como la locura que viví tras el estreno de Titanic, cuando no podía salir de casa sin ser acosada por paparazzi, este lugar me calmó. Aquí todo volvía a tener sentido”, confiesa la actriz.
La conexión con este espacio no es reciente: desde niña lo visitaba con sus padres, y ahora lo comparte con sus hijos, reforzando ese vínculo familiar y esencial.
Este rincón del mundo, con su energía salvaje, representa un regreso a lo básico y lo importante para Winslet. Su descripción de los amaneceres fríos y la luz blanca de Cornualles refleja un lugar, y una filosofía de vida en la que prevalecen la sencillez y la autenticidad.
En su última campaña, la actriz se mostró al natural: maquillaje ligero, su perro junto al mar y una actitud desenfadada que captura su verdadera esencia.
“Podría haber interpretado a una embajadora intocable, caminando al filo de imágenes brillantes y sin alma, pero decidimos mostrarnos tal como somos en la vida”, explica Winslet sobre el enfoque de esta colaboración.
Nuevos proyectos y homenaje a mujeres pioneras
En su reciente miniserie, El régimen, interpreta a una dictadora imprevisible, un papel que describe como “provocador” y que aborda con el objetivo de invitar a la reflexión. La serie, irónica y oscura, es una muestra del interés de Winslet por personajes complejos y desafiantes.
Asimismo, en la película Lee, se adentra en la vida de Lee Miller, una reportera de guerra que rompió barreras de género en la Segunda Guerra Mundial. Miller, modelo y musa del surrealismo, fue también una periodista valiente que documentó las atrocidades del conflicto.
Para Winslet, este papel es un homenaje a aquellas mujeres cuyas historias no fueron suficientemente valoradas por la Historia, destacando su valentía y espíritu progresista.
El umbral...
En el umbral de sus 50 años, Winslet adoptó una perspectiva optimista y poderosa sobre el envejecimiento. En lugar de recibir regalos, decidió celebrar su medio siglo de vida haciendo 50 cosas que nunca había intentado antes.
Para la actriz, envejecer con alegría y naturalidad es la máxima expresión de belleza. Además, resalta la importancia de la solidaridad entre mujeres, un tema que considera esencial en una sociedad que aún enfrenta desafíos en cuanto al rol femenino.
Madre firme y comprometida
En su papel de madre, Winslet mantiene un equilibrio entre firmeza y flexibilidad. Una de las áreas donde aplica especial rigor es en el uso de redes sociales por parte de sus hijos, un tema que exploró en la película I’m Ruth, en la que trabajó junto a su hija Mia.
El proyecto aborda los impactos emocionales de la tecnología en la juventud, un tema relevante y cercano para la actriz.
Desde su conexión profunda con la naturaleza de Cornualles hasta sus elecciones artísticas y su papel como madre, la actriz continúa marcando una diferencia en cómo se percibe el envejecimiento y la belleza.