Edward Norton construyó una carrera interpretando personajes complejos y, a menudo, problemáticos, desde su debut en Primal Fear (1996) hasta su aclamado papel en Birdman (2014). Sin embargo, su más reciente transformación en Pete Seeger para A Complete Unknown revela una faceta inesperada de su talento.
En esta biopic dirigido por James Mangold, Norton interpreta al legendario músico folk con una calidez y profundidad que deslumbran, alejándose de los personajes cargados de ansiedad y egoísmo que lo caracterizaron, afirma Vanity Fair.
En A Complete Unknown, ambientada entre 1961 y 1965, la trama sigue el ascenso de Bob Dylan, interpretado por Timothée Chalamet, desde su llegada a Nueva York como un músico desconocido hasta convertirse en una figura icónica del folk. Bajo la guía de Seeger, Dylan navega los desafíos de la fama emergente y los límites de un género estrictamente definido.
El momento cumbre llega con la decisión de Dylan de electrificar su música en el Newport Folk Festival de 1965, un acto que desafió las tradiciones defendidas por Seeger y su círculo.
La interpretación de Norton fue destacada por su delicadeza, y por las capas que añade a un personaje tan significativo.
Su trabajo ya fue reconocido con nominaciones a los premios Globo de Oro y Critics Choice, consolidando su posición como uno de los actores más versátiles de su generación.
Norton logra capturar el dualismo de Seeger, un hombre cálido y sabio que también enfrentaba sus propios dilemas artísticos y generacionales.
Un actor en busca de propósito
Para Norton, aceptar el papel de Seeger fue parte de un enfoque más selectivo en su carrera. En una entrevista reciente, confesó que su criterio para elegir proyectos cambió: “Algo tiene que calar profundamente en mí para que deje lo que estoy haciendo y haga espacio para ello”. Con hijos pequeños y una vida familiar activa, Norton está dispuesto a priorizar historias que lo inspiren y desafíen.
El actor reflexiona también sobre el estado actual de la industria cinematográfica, criticando la obsesión por maximizar beneficios económicos en detrimento de la calidad narrativa.
Norton lamenta cómo la presión por mantenerse constantemente ocupado afecta a los actores, señalando que él no se convirtió en actor para entrar en un “juego de volumen”. “No entiendo cuándo actuar se convirtió en una rutina de oficina de 9:00 a 5:00”, expresó.
Preparación y transformación
El papel de Pete Seeger exigió una dedicación intensa. Norton se sumergió en los archivos disponibles, gracias a herramientas modernas como YouTube, donde pudo ver episodios del programa Rainbow Quest y numerosas actuaciones del músico.
Esta investigación minuciosa permitió a Norton captar la esencia de Seeger, desde sus gestos hasta su particular suavidad al hablar.
Además, tuvo que enfrentarse al desafío de interpretar música en vivo. Aunque ya sabía tocar la guitarra, aprender a manejar el banjo, un instrumento emblemático de Seeger, fue un reto que asumió con entusiasmo. “Sentí la mezcla correcta de nerviosismo y emoción”, confesó.
El actor también exploró las tensiones internas del personaje, que habían sido moldeadas por los eventos de la década anterior.
Durante la caza de brujas comunista en los años 50, Seeger fue incluido en listas negras, lo que tuvo un impacto profundo en su vida personal y profesional. Esta experiencia influyó en cómo veía el auge de Dylan y el movimiento folk que él ayudó a nutrir.
Una historia de valores enfrentados
Según Norton, el director James Mangold logró evitar los clichés de héroes y villanos, presentando a dos personajes con integridades diferentes, pero igualmente válidas. Seeger defendía la pureza del folk, mientras Dylan buscaba trascender las barreras de un género que percibía como restrictivo.
Para Norton, Seeger es una figura casi mítica, comparable a Gandalf en El Señor de los Anillos. Como el sabio mentor del joven Dylan, Seeger ofreció guía y conocimiento, pero permitió que su aprendiz tomara sus propias decisiones, incluso cuando estas los llevaron por caminos separados.
Más que una película de época
A Complete Unknown es una ventana a un período clave en la música estadounidense, y una reflexión sobre los cambios culturales de los años 60.
Con actuaciones musicales en vivo y un guion que explora los dilemas éticos y creativos de sus personajes, la película se convierte en un testimonio de cómo el arte puede ser un espacio de transformación y confrontación.
Edward Norton, al interpretar a Pete Seeger, celebra el legado de una leyenda, reafirmando su lugar en el cine contemporáneo como un actor capaz de reinventarse y sorprender. Esta actuación, descrita como una de las más cálidas de su carrera, demuestra lo que sucede cuando un talento probado encuentra un material que lo inspira profundamente.