El mundo del cine y la vida salvaje australiana se encuentra de luto tras el fallecimiento de Burt, un imponente cocodrilo de agua salada que alcanzó notoriedad mundial gracias a su participación en la emblemática película Cocodrilo Dundee en 1986. Burt, quien vivía en el herpetario y acuario Crocosaurus Cove de Darwin desde 2008, falleció a una edad estimada de más de 90 años, superando ampliamente la expectativa de vida promedio de los cocodrilos de su especie, que generalmente ronda los 70 años. La noticia fue confirmada por los responsables del parque, quienes destacaron que su muerte marcaba “el final de una era increíble”.
“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de Burt, el icónico cocodrilo de agua salada y estrella del clásico australiano ‘Crocodile Dundee’. Burt falleció pacíficamente durante el fin de semana y se estima que tenía más de 90 años, lo que marca el final de una era increíble”, señala un comunicado del acuario en su página oficial de Facebook.
Capturado en los años 80 en el río Reynolds, en el Territorio del Norte de Australia, Burt rápidamente se distinguió por su tamaño impresionante y su carácter fuerte. Con 5,1 metros de longitud y un peso de 700 kilogramos, este reptil encarnaba la majestuosidad de la fauna australiana. Su presencia imponente le permitió ser seleccionado para una de las escenas más recordadas de Crocodile Dundee, donde el personaje de Sue Charlton, interpretado por Linda Kozlowski, es atacada junto a un arroyo por un cocodrilo antes de ser rescatada por Mick Dundee, interpretado por Paul Hogan. Burt fue parte del éxito de la película y también ayudó a moldear la percepción internacional de Australia como una tierra de belleza salvaje y fauna extraordinaria.
Desde su llegada a Crocosaurus Cove, Burt se convirtió en una de las principales atracciones del parque y un emblema de la educación sobre la conservación de cocodrilos. A pesar de su papel educativo, Burt no dejó de ser una figura desafiante; su carácter independiente y su negativa a formar pareja en un criadero de cocodrilos durante su juventud consolidaron su reputación como “soltero confirmado”. Este rasgo particular, combinado con su temperamento fuerte, lo convirtió en una figura memorable para quienes trabajaron con él y para los miles de visitantes que lo admiraron durante años.
Según Daily Mail, además de su impacto en la pantalla, Burt también fue parte de anécdotas curiosas, como un incidente en 2015 en el que dos adolescentes ebrios irrumpieron en su recinto. Los jóvenes, según las autoridades, arrojaron diversos objetos al agua, incluyendo un cartel de “piso mojado” y un flotador, que Burt destruyó con su fuerza característica antes de que los intrusos escaparan al ser sorprendidos por un guardia de seguridad. Este episodio reforzó la imagen de Burt como una criatura imponente y temida, aunque profundamente respetada por quienes lo conocieron.
A pesar de su personalidad desafiante, Burt representaba algo más que su especie. Para Crocosaurus Cove, él era “una fuerza de la naturaleza” y un recordatorio del poder y la majestad de los cocodrilos de agua salada. La dirección del parque anunció que se colocará un letrero conmemorativo en honor a Burt, destacando su legado como un símbolo de la fauna australiana y como un recordatorio de la importancia de preservar el entorno natural para las generaciones futuras.
El impacto de Burt no se limitó a las fronteras de Australia. Visitantes de todo el mundo quedaron fascinados por su tamaño, presencia y el espectáculo que brindaba durante los momentos de alimentación. Su contribución a la conservación y su rol como embajador de su especie lo posicionaron como un referente tanto para la educación ambiental como para la cultura popular.
La muerte de Burt también despertó reacciones entre las figuras públicas. La ministra de Parques y Vida Silvestre, Marie-Clare Boothby, expresó en una entrevista con People, su tristeza y destacó que Burt era “un verdadero ícono del Territorio”, una figura que, a través de su participación en Crocodile Dundee, había dejado una huella indeleble en la identidad cultural de la región.
Con Crocodile Dundee consolidada como la película australiana más taquillera de la historia, recaudando 47,7 millones de dólares australianos y generando dos secuelas, el legado de Burt sigue vivo en la memoria colectiva.