“Fue como volver al instituto”: los gemelos Phelps reviven su magia en Hogwarts

James y Oliver recuerdan su etapa como Fred y George Weasley al rodar Wizards of Baking en los escenarios originales de Harry Potter, llenos de nostalgia y nuevas experiencias

Los gemelos Phelps, junto a dos expertos en pastelería, dirigen una competencia mágica entre aficionados a los postres.

Regresar al lugar donde se vivieron los momentos más inolvidables de su juventud es algo que pocas personas experimentan. Para James y Oliver Phelps, los gemelos que dieron vida a Fred y George Weasley en la saga de Harry Potter, esa oportunidad se presentó al convertirse en anfitriones de Harry Potter: Wizards of Baking, una competencia culinaria inspirada en el mundo mágico. La experiencia fue un torbellino de recuerdos, emociones y nuevas vivencias, según compartieron los actores en una conversación con People.

La producción se llevó a cabo en algunos de los escenarios más emblemáticos de la franquicia, incluyendo el Gran Comedor de Hogwarts, un lugar que para los actores tiene un significado especial. “Fue realmente extraño”, confesó James, quien interpretó a Fred Weasley. “Tuve un flashback instantáneo de los 11 años que pasé trabajando aquí. Recordé desde la primera vez que atravesé esas puertas hasta momentos específicos, como cuando filmamos la escena en la que nos transformamos en viejos en la cuarta película. Todos esos recuerdos pasaron por mi mente en cuestión de segundos”.

La competencia culinaria se realiza en el Gran Comedor de Hogwarts, un espacio emblemático para los actores (Max/FoodNetwork)

El rodaje en el Gran Comedor también marcó un momento significativo para los participantes del programa, quienes tuvieron el honor de crear postres en un lugar que, hasta entonces, solo había sido utilizado como escenario para las icónicas películas. “Dijimos a los concursantes: ‘Son los primeros en hacer algo así aquí. En las películas, solo se cocinó para la historia, pero ustedes están creando algo real en este espacio mágico’. Y ellos entendieron perfectamente lo que eso significaba”, explicó James.

Para los gemelos Phelps, el regreso a Leavesden fue como revivir los días de instituto, una metáfora que James utilizó para describir el sentimiento de nostalgia que les invadió al caminar por los estudios. “Imaginen volver a su antiguo instituto después de años. Reconoces cada rincón, pero ahora está renovado, más moderno, más impresionante”, bromeó. Esta sensación se intensificó con la presencia de antiguos compañeros de reparto, como Bonnie Wright (Ginny Weasley), Evanna Lynch (Luna Lovegood) y Warwick Davis (Profesor Flitwick). “Fue como una reunión de antiguos alumnos, llena de risas, recuerdos y la sensación de que, a pesar del tiempo, seguimos conectados”, añadió Oliver.

Sin embargo, no todo fue mirar al pasado. Este nuevo proyecto también trajo oportunidades para crear momentos especiales en sus vidas actuales. Para Oliver, llevar a su hija mayor al set fue una experiencia única. “Nunca pensé que algún día estaría en este lugar con mi hija. Fue algo realmente especial”, compartió. Aunque la pequeña no es fanática del mundo de Harry Potter, sí mostró gran interés en los pasteles colosales y creativos que se preparaban en el programa. “Para ella, la emoción estaba en ver las creaciones culinarias, más que en estar en el Gran Comedor. Fue divertido vivir eso juntos desde una perspectiva completamente nueva”, añadió.

El jurado del programa está compuesto por los reconocidos chefs Carla Hall y Jozef Youssef, quienes evaluarán las creaciones junto a los Phelps (Max/FoodNetwork)

Durante la producción, los gemelos también notaron que la reverencia por el legado de Harry Potter sigue siendo tan fuerte como siempre, incluso entre quienes trabajan en los estudios. Oliver recordó entre risas un incidente que lo dejó claro: “Un día decidimos sentarnos en la mesa principal del Gran Comedor, como lo hacíamos durante las películas. De inmediato, alguien del equipo del tour nos pidió que no lo hiciéramos, casi como si hubiéramos movido un artefacto del Museo Británico sin permiso. Fue un recordatorio de lo importante que sigue siendo este lugar para la gente”.

El rodaje de Wizards of Baking permitió a los gemelos reflexionar sobre lo mucho que Harry Potter ha significado en sus vidas. “Siempre decimos que este mundo nunca deja de ser especial porque ves cuánto significa para los demás”, comentó Oliver. Para ellos, regresar al lugar donde comenzó todo fue una experiencia tanto nostálgica como refrescante, un puente entre su pasado en el universo mágico y su presente, lleno de nuevas oportunidades.

Los reconocidos chefs Carla Hall y Jozef Youssef, junto a Bonnie Wright, quien interpretó a Ginny Weasley (Max/FoodNetwork)

Los Phelps, como anfitriones, lograron unir la nostalgia del pasado con la emoción del presente, demostrando que, en el mundo mágico, siempre hay lugar para nuevas historias. El legado de Harry Potter, según los gemelos, no se trata solo de películas o libros, sino de la capacidad de seguir generando conexiones, recuerdos y experiencias inolvidables.

“Cada vez que regresamos a estos lugares, nos damos cuenta de cuánto nos marcó esa etapa de nuestras vidas. Y ahora, con este programa, podemos compartir un poco de esa magia con una nueva generación de fans”, concluyó James.