En un mundo donde la tecnología evoluciona rápidamente, la industria musical enfrenta desafíos legales y comerciales sin precedentes. Según informa Billboard, la Recording Academy, reconocida por su gestión de los premios Grammy, intensificó su actividad de cabildeo más allá de Washington D.C., dirigiéndose a legisladores estatales para proteger a los creadores musicales en áreas como la inteligencia artificial (IA), los derechos de imagen, las letras de rap en procesos judiciales y la reventa de tickets.
La Ley ELVIS: protección de la identidad en la era de la IA
En marzo de este año, Tennessee se convirtió en el primer estado en modernizar sus leyes sobre derechos de imagen con la aprobación de la Ley ELVIS (Ensuring Likeness, Voice, and Image Security). La flamante legislación prohíbe a empresas de IA crear imitaciones vocales no autorizadas.
La Recording Academy desempeñó un papel crucial en su elaboración, con Todd Dupler, vicepresidente de cabildeo y políticas públicas, acuñando su nombre. “En Tennessee, no hay mejor manera de captar la atención que con Elvis”, explicó.
La ley se convirtió en un modelo nacional, sirviendo de referencia para legisladores estatales y federales. Simultáneamente, la Academia respalda el proyecto de ley federal NO FAKES (Nurture Originals, Foster Art, and Keep Entertainment Safe), que busca prohibir las imitaciones no autorizadas de voces y rostros generadas por IA. Aunque enfrenta obstáculos legislativos, se espera que este proyecto se reintroduzca en 2025.
Letras de rap y justicia penal
Otro frente clave en la lucha contra el uso de letras de rap como evidencia en juicios penales. La Academia sostiene que esta práctica vulnera la libertad de expresión y perpetúa estereotipos raciales. En 2022, California aprobó la Ley de Descriminalización de la Expresión Artística, convirtiéndose en el primer estado en restringir esta práctica tras recibir atención mediática durante el juicio por asociación ilícita contra el rapero Young Thug. Sin embargo, legislaciones similares en otros estados enfrentaron obstáculos.
A nivel federal, la Ley RAP (Restoring Artistic Protection Act) también busca limitar el uso de letras de rap en casos penales, pero su avance legislativo fue lento. “Seguiremos enfocándonos en este tema”, afirmó Dupler, subrayando el compromiso continuo de la Academia con la protección de la expresión artística.
Reventa de tickets: transparencia y regulación
El tercer eje de la agenda de la Recording Academy es la regulación del mercado de reventa de tickets. A medida que proliferan prácticas engañosas en plataformas secundarias, la Academia presiona para que se implementen leyes que garanticen mayor transparencia y prohíban la venta de boletos que aún no se poseen.
En el ámbito federal, la Academia respalda proyectos de ley como el Fans First Act y el TICKET Act (Transparency In Charges for Key Events Ticketing), que exigen claridad en la publicación de precios y cargos adicionales. El destino de estas iniciativas legislativas está ligado a la evolución de casos antimonopolio contra gigantes de la industria como Live Nation.
Un compromiso histórico
La acción de la Recording Academy no es nuevo. Desde su creación en la década de 1990, su división de políticas públicas evolucionó hasta convertirse en una fuerza influyente en la legislación musical. Iniciativas como Grammys on the Hill y Music Advocacy Day reúnen anualmente a miles de miembros de la industria para defender los derechos de los creadores musicales ante legisladores nacionales y estatales.
En 2024, la Academia duplicó el número de días de cabildeo en capitolios estatales, un reflejo del creciente impacto de las leyes estatales en temas como derechos de imagen, justicia penal y regulación de boletos. Dupler destacó: “Nuestro objetivo es ser una organización de alto impacto y un líder de pensamiento en los temas que importan”.
El futuro del cabildeo musical
El compromiso de la Recording Academy con estas acciones muestra cómo la industria musical está adaptándose a un panorama legal en constante cambio. La defensa de derechos en áreas como la inteligencia artificial, la libertad de expresión y la transparencia en la venta de boletos busca proteger a los artistas, estableciendo precedentes legales cruciales en la era digital.
Mientras el sector enfrenta desafíos complejos, la Recording Academy continúa abogando por leyes que garanticen un entorno justo para creadores y consumidores. En un mundo donde la tecnología redefine constantemente los límites de lo posible, esta lucha es más relevante que nunca.