“La Palma”: ¿Qué es real y qué es ficción en la serie sobre el volcán y el megatsunami?

Estrenada el 12 de diciembre, la nueva producción de Netflix mezcla hechos históricos y teorías científicas sobre la isla de La Palma y su volcán Cumbre Vieja

Estrenada el 12 de diciembre, "La Palma" en Netflix entrelaza desastres naturales y emociones familiares en una trama apasionante (Netflix)

La serie La Palma, estrenada el 12 de diciembre en Netflix, combina elementos de drama y desastre para contar la historia de una familia atrapada en una situación límite. La trama gira en torno a una erupción volcánica que amenaza con desencadenar un megatsunami capaz de poner en peligro a varios continentes.

Aunque la serie no está basada directamente en hechos reales, encuentra inspiración en un escenario geográfico auténtico y en teorías científicas que fueron objeto de debate durante años.

La isla de La Palma y su naturaleza única

La Palma, una de las Islas Canarias, es conocida como la “Isla Bonita” gracias a su combinación de paisajes volcánicos, aguas cristalinas y un exuberante bosque de pinos.

La serie se inspira en teorías científicas y escenarios geográficos reales, aunque no se basa en hechos verídicos (Netflix)

Este paraíso natural también cuenta con altos picos montañosos ideales para la observación astronómica, lo que la convierte en un destino único tanto para turistas como para científicos.

Sin embargo, la belleza de la isla contrasta con su riesgo latente: es hogar del Cumbre Vieja, una de las estructuras volcánicas más activas de la región. Cumbre Vieja registró erupciones a lo largo del último siglo, incluyendo eventos en 1949, 1971 y, más recientemente, en 2021.

Estas actividades reforzaron la reputación de La Palma como un lugar de intensa actividad volcánica que, a pesar de su peligrosidad, también la hace fascinante para los estudios geológicos.

La erupción del Cumbre Vieja en 2021: Un evento histórico

Imágenes de la erupción del volcán en la zona de Cumbre Vieja (Kike Rincón / Europa Press)

El 19 de septiembre de 2021, el Cumbre Vieja comenzó una de las erupciones más destacadas de la historia moderna de la isla. El evento, precedido por un incremento en la actividad sísmica desde 2017, marcó el inicio de un periodo de 85 días de expulsión de lava, gases y cenizas. Fue la erupción más larga jamás registrada en La Palma.

El impacto sobre la vida diaria y el entorno fue significativo: más de 7 mil residentes tuvieron que ser evacuados mientras la lava destruía alrededor de 3 mil propiedades y afectaba cientos de hectáreas de plantaciones de banano, una de las principales actividades económicas de la isla.

Además, los gases tóxicos emitidos al entrar la lava en contacto con el océano obligaron a muchos habitantes a permanecer confinados en sus hogares por razones de seguridad.

La miniserie combina espectaculares paisajes con una narrativa de alto riesgo (Netflix)

El 25 de diciembre de 2021, el gobierno español declaró oficialmente el fin de la erupción, con el presidente Pedro Sánchez describiendo el anuncio como “el mejor regalo de Navidad” para los afectados. Sin embargo, las cicatrices de este evento persisten en la infraestructura y el ecosistema de la isla.

La teoría del megatsunami: ficción con base científica

Un elemento central de la serie de Netflix es la teoría del megatsunami, planteada por primera vez en un artículo de 2001. Este estudio sugería que un colapso masivo del Cumbre Vieja podría generar olas de hasta 24 metros de altura, capaces de impactar las costas de América del Norte, Sudamérica y otras regiones a lo largo del Atlántico.

Aunque la hipótesis capturó la imaginación del público y de los creadores de la serie, fue objeto de revisiones críticas. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) sostiene que un colapso de esta magnitud es improbable, ya que los derrumbes volcánicos suelen ocurrir de manera gradual y no en un solo evento catastrófico.

Vista aérea de la columna de humo y lava del volcán de Cumbre Vieja a su llegada al Océano Atlántico, a 28 de septiembre de 2021 (Europa Press)

Según las simulaciones actuales, las olas generadas por un derrumbe serían mucho más pequeñas, probablemente de entre 1 y 2 metros al llegar a costas lejanas como las de Estados Unidos.

La autenticidad de La Palma se ve reflejada en su meticulosa producción. La serie fue filmada en gran medida en la propia isla de La Palma, aprovechando su geografía única para recrear un entorno inmersivo.

Lugares como la playa de arena negra y el complejo turístico Isla Bonita se utilizaron como escenarios principales, mientras que otras escenas fueron rodadas en Tenerife, y diversas playas de las Islas Canarias.

Incluso el aeropuerto local, que estuvo cerrado durante la erupción de 2021 por la acumulación de cenizas, sirvió como locación en algunas tomas clave.