La multifacética Vanessa Paradis: ícono y representante de la cultura francesa a nivel internacional

“Interpretar un papel donde nadie te espera, es crear sorpresa... Hacemos cine para encarnar aquello que no se nos parece realmente”, explicó Vanessa Paradis en diálogo con la revista francesa Marie Claire y con la naturalidad de quien vive para explorar diversas fronteras artísticas. Cantante, actriz y musa indiscutible de la marca Chanel, Paradis tiene una visión de la vida y el arte donde la pasión y la belleza van de la mano.

Con una carrera que se despliega en múltiples escenarios, ella sigue entregándose a cada nuevo proyecto con un entusiasmo contagioso porque su entusiasmo por la música, el cine y la moda es genuino. Desde los decorados cinematográficos de los desfiles de Karl Lagerfeld hasta la emoción palpable de un rodaje, la artista francesa convierte cada experiencia en un motivo de admiración.

Cuando Vanessa Paradis habla de Chanel y los desfiles a los que asistió en el Grand Palais de París, no se limita a describirlos y los vive como una espectadora del arte en su máxima expresión. “En la época en que Karl Lagerfeld estaba al mando siempre había estos decorados descomunales y llenos de humor: un cohete, un iceberg, un supermercado”, recordó en la entrevista con el medio Marie Claire. Esos escenarios grandilocuentes y cargados de imaginación, la transportan a un universo donde la moda se convierte en una narración viva.

Para la experimentada modelo, un desfile no es solo una presentación de ropa y también se trata de “arte vivo”, una representación en tiempo real que despierta emociones comparables a las de un espectáculo teatral u operístico. Sobre ello amplió: “Como en el teatro, primero está la espera. El público se instala y se comparten energías. La adrenalina sube y de repente, el desfile comienza y la visión de un artista se descubre ante tus ojos”. La música, el ritmo de las modelos y la majestuosidad del decorado terminan de sumergir a la artista en ese instante único donde todo cobra sentido.

La relación de Paradis con Chanel va más allá del vínculo profesional que mantiene como embajadora de la casa desde hace más de treinta años. Es una cuestión de afinidad con la visión artística de una firma que supo trascender épocas y tendencias. De acuerdo con la perspectiva de la reconocida cantante, la moda es una extensión natural de otras formas de expresión, como el cine, la música y el teatro. Es por ello que los desfiles de Chanel por medio de su ritmo, construcción estética y carga emocional; alcanzan un estatus casi cinematográfico.

La música siempre fue una fuerza inquebrantable en la vida de Vanessa Paradis, como fuente de inspiración y creación que la acompañó en cada etapa. Actualmente, mientras trabaja en un nuevo álbum, la interprete disfruta plenamente del proceso creativo en el estudio, sin echar de menos los escenarios. “Me dicen a menudo: ¡Seguramente extrañas los conciertos, la escena! Y en realidad no, para nada. Porque me gusta tanto la fase de creación en el estudio”, admitió la cantautora.

Durante los períodos de creación, la cantante no se aísla de las influencias externas, sino que se nutre de la música que le gusta. “Siempre estoy inspirada por la música de los demás, ya sean álbumes antiguos o cosas nuevas que salen”, afirmó. Puesto a que si encuentra algún obstáculo en su proceso, no duda en buscar en otros artistas una chispa que la inspire.

Entre sus referencias musicales más queridas, sobresale la soul de los años 60 y 70. Ante esas tendencias musicales, amplió: “Me inspiro mucho en Al Green, Curtis Mayfield o Marvin Gaye. Admiro la construcción de sus melodías, los coros y cómo cada uno de los instrumentos tiene su lugar y reina en su parte”. Esta pasión por los grandes nombres de la música soul se traduce directamente en su propio estilo y en la estructura de sus composiciones.

De esta manera, la música continúa siendo una parte esencial de la vida de Vanessa Paradis, un espacio donde las emociones, la nostalgia y la creatividad se encuentran para dar lugar a nuevas expresiones artísticas.

La relación entre Paradis y su familia también atraviesa su vida profesional, especialmente desde que compartió escenario y rodajes con su marido, el director y escritor Samuel Benchetrit. Trabajar juntos, según ella, no altera su dinámica personal y la refuerza desde una perspectiva artística. “En el trabajo, dejo de ser su esposa y él deja de ser mi marido. Es mi director y yo estoy aún más atenta a su palabra que en la vida diaria”, destacó la actriz.

Esta convivencia artística y sentimental se puso a prueba durante la gira de la obra “Maman”, escrita y dirigida por Benchetrit. “Al principio, la idea de estar juntos todo el tiempo, sobre el escenario y en la carretera, nos parecía arriesgada”, confesó. Aunque también aclaró que el resultado fue sorprendente: “Al final fue extremadamente divertido y una manera maravillosa de pasar tiempo juntos”.

El diálogo también es extensivo para su hija, Lily-Rose Depp, quien siguió sus pasos en la actuación. Paradis reconoce que conversan mucho sobre los desafíos del mundo del cine, pero destaca la independencia y fortaleza de su hija. Ante esta relación subrayó: “Le doy mi opinión, pero ella maneja su carrera y sus elecciones de manera extraordinaria”.